Durante la ‘Jornada sobre asistencia a las víctimas de violencia doméstica, de género y sexual’, la Policía Nacional ha anunciado la puesta en marcha, en varios idiomas, de los Planes Personalizados de Protección (PSP), para víctimas de violencia de género. Estas conferencias, que se han desarrollado hoy, con motivo del Día Internacional de la Mujer (mañana, 8 de marzo), han estado dirigidas al Cuerpo Consular acreditado en Madrid, y se han impartido en el Centro Policial de Canillas, con la presencia de 70 alumnos (cónsules y encargados de oficinas consulares).
Portar siempre el teléfono móvil con la lista de números de emergencia, instalar la app AlertCops, llevar fotocopia de las disposiciones judiciales de protección, mejorar las medidas de seguridad en el domicilio, pactar con los vecinos algunas señales o comunicar en el colegio la situación, son algunas de las medidas de autoprotección personalizadas, que se incluirán en este plan. Estas recomendaciones estarán disponibles en inglés, francés, rumano, alemán y portugués.
En muy breve plazo de tiempo las víctimas de violencia de género que denuncien en comisarías de la Policía Nacional dispondrán de un Plan Personalizado de Protección (PSP) en varios idiomas, para garantizar plenamente sus derechos. La Policía ha aportado al sistema de seguimiento integral de casos de violencia de género (VioGén), que gestiona el Ministerio del Interior, la traducción a cinco idiomas de estos planes.
EL PSP
El PSP es un plan personalizado que contiene medidas de autoprotección que la víctima debe adoptar y que varía en su contenido, en función de la valoración del riesgo. Algunos ejemplos de medidas que incluye el plan son:
Portar siempre un teléfono móvil y tener grabados números de teléfono importantes y de emergencia en un lugar preferente, vinculándolos a teclas de marcación automática y rápida.
Conocer los derechos que les asisten y recursos que tiene a disposición.
Instalar la app AlertCops en el móvil.
Portar fotocopia de las disposiciones judiciales de protección.
Adoptar medidas de seguridad en el domicilio, siempre que el agresor lo haya abandonado.
Informar a los vecinos de más confianza de la situación y pedirles que llamen a la Policía si advierten la presencia del agresor o si oyen gritos o sonidos de un ataque violento. Incluso se pueden acordar diferentes señales con ellos para avisar: dos tonos de teléfono, una cortina cerrada, una luz encendida,…
Cambiar el número de teléfono y solicitar a la compañía que no sean incluidos en guías o listados públicos, instalar aplicaciones de bloqueo o grabación de llamadas, no atender llamadas de desconocidos, tener siempre activa la geolocalización.
Informar en el colegio de la situación e informar de las medidas judiciales en vigor y pedir que si se convoca reuniones de padres no se haga con los dos juntos.
Enseñar a los menores medidas de seguridad, a ponerse en contacto con la Policía, planificar una alternativa cuando no puedan usar el teléfono o salir de la habitación si se produce un hecho violento.
Además, en esta jornada se ha acordado crear un grupo de trabajo Consulados-Policía para estudiar procedimientos de colaboración, que permitan prestar una mejor atención a las víctimas de delitos de violencia doméstica, de género y sexual, evitando victimizaciones secundarias.