El pasado 28 de febrero cientos de sevillanos protestaron ante la Junta de Andalucía en contra del impuesto de sucesiones y donaciones. 3 días después, Oviedo hizo lo propio ante la Junta General del Principado de Asturias. Unas protestas que empiezan a propagarse por toda España y que tienen como finalidad la supresión de este impuesto.En el caso de la protesta andaluza, la manifestación fue organizada por la plataforma Stop Impuesto de Sucesiones, que ya cuenta con más de 30 apoyos. Precisamente, es en Andalucía donde el impuesto de sucesiones es el más elevado de España. Un hecho que hizo estallar a Susana Díaz, ya que son muchos los andaluces los buscan un cambio de residencia a otra comunidad autónoma para pagar menos al fisco. Por ello, la Presidenta de Andalucía pidió igualar el impuesto de sucesiones y donaciones en toda España, una petición a la que los contribuyentes han respondido que se debe igualar para suprimirse o para reducirse llegando al nivel de Madrid o Canarias.
En Asturias fueron miles los contribuyentes que salieron a la calle en la tarde de ayer para pedir la supresión de este impuesto. Una protesta que ha tenido como líder a la anciana Clavelina García, quien salió en todos los medios la semana pasada tras criticar duramente este impuesto. Los manifestantes entregaron 108.738 firmas para conseguir la supresión o al menos reducción de este impuesto.
Unas protestas que no tienen detrás a ningún partido político y que han nacido para quejarse del abuso del Estado a la hora de meter la mano en el bolsillo del contribuyente.
El impuesto de sucesiones y donaciones varía en función de la comunidad autónoma donde se resida. Por ejemplo, una herencia que sea de dos viviendas, cada una de ellas valoradas en 300 € y en 250€ y que además cuente con unos ahorros de 350€, daría un total de 800€ de herencia. Pues bien, por esa misma herencia en Madrid se pagarían 1.673€, mientras que en Andalucía 167.829€.
La principal queja y proclama de los manifestantes, en su mayoría gente de avanzada edad, es que no ven justo que sus hijos deban pagar impuestos por unos bienes que en su momento ya pagaron tributo.