Aragón ha hecho pública la denominada "Ley de actualización de los derechos históricos de Aragón". El Boletín Oficial de Aragón (BOA) ha registrado en su seno dicha norma, con la que se reivindican los 1.200 años "de historia" y en la que se denomina a la comunidad autónoma como "país" y "nacionalidad". La ley salió adelante gracias a una propuesta del PSOE que contó con los apoyos de Podemos, IU y el Partido Aragonés (PAR). PP y Ciudadanos se mostraron en contra de dicha reforma y, aunque amenazaron con recurrir la votación, todavía no se han decidido a llevarla a cabo.
Tras ser publicada en el BOA, la ley ha sido refrendada y promulgada por el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán. En el escrito, sobre el que se cierne el espíritu secesionista, se destaca la identidad sociopolítica propia de Aragón frente al resto del Estado, apelando a "la voluntad colectiva del pueblo aragonés" a la hora de tomar decisiones. Confirma que, a pesar de que forma parte de España desde sus inicios, hay "una identidad política y cultural propia que deberán reivindicarse y reconocerse".
Esta ley obliga a toda institución y administración pública a firmar con la siguiente frase: "Aragón, nacionalidad histórica". Se remonta a la época de la Reconquista, cuando dichos terrenos "fueron germen y cabeza de una confederación peculiar y precursora en Europa, la Corona de Aragón", alegando que los aragoneses tienen derecho a existir como pueblo.
El BOA confirmó la publicación de la laey en Twitter:
LEY 8/2018, de 28 de junio, de actualización de los derechos históricos de Aragón:https://t.co/4p6Cov5qfp
— BOA (@BOAdeldia) 10 de julio de 2018