El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha decidido acudir a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo en Tarrragona. Por lo tanto, se verá con Felipe VI a pesar de que ha anunciado que ha roto toda relación con la Casa del Rey. A pesar de que había confirmado su ausencia en el acto, el dirigente catalán ha decidido acudir al acto para "denunciar los abusos" durante el 1-O. Por lo tanto, coincidirá con el rey Felipe VI después de que se negara a reunirse con él, y a Pedro Sánchez, con el que se reunirá el próximo 9 de julio.
En una declaración institucional a los medios desde el Salón Torres García del Palau de la Generalitat, Torra ha querido anunciar su decisión. En la agenda oficial del dirigente catalán no está acudir a la inauguración. Al romper relaciones con la Casa del Rey, ni él ni ningún miembro de su Govern acudirán a un acto convocado por el Rey, ni estará presente en aquel lugar en el que esté Felipe VI.
El pasado miércoles, el presidente de Catalua mandó una carta a Felipe VI en el que le invitaba a "abrir un diálogo" en una reunión, aprovechando la visita del monarca a Tarragona. El jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, rechazó la propuesta porque "la política corresponde al Gobierno". Por lo tanto, se planteó un escenario muy tenso y confuso entorno a la inauguración, ya que unos pedían al presidente autonómico que no acudiera al evento y otros solicitaban que fuera para mostrar en público la disconformidad de los independentistas con el Rey.