“Democracia sí, dictadura no”, eran parte de las consignas que gritaban los latinoamericanos en contra de las “dictaduras” impuesta por los gobiernos populistas en América Latina. Marcha pacífica que dio inicio, el 19 de mayo, a las 18:00 horas, (en la plaza de Sants, Barcelona), convocada por el movimiento Bolivia Unida en Acción y el Movimiento Nicaragüense en Barcelona, España); solidarizándose por la crisis sistémica actual de Nicaragua que, a un mes de protestas, han dejado un saldo de más de 60 víctimas, más de 450 personas heridas y alrededor de 15 personas desaparecidas, según lo confirma el registro de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, (CPDH), a los medios de comunicación independientes.
[Sumario]“La historia de los golpes de Estado de América Latina no se restringe al siglo pasado. En la historia reciente de América Latina podemos recordar al menos dos intentos y tres golpes de estado que fueron instituidos en el siglo XXI. Hablamos del intento de golpe de estado en Venezuela en abril de 2002 y Bolivia en 2008, consolidada golpe de Estado en Haití en febrero de 2004, en Honduras, en junio de 2009, y en Paraguay en julio de 2012. Y aquí viene una ola de nostalgia. Me estoy acordando de mi juventud, cuando soñaba con estar en las montañas de Nicaragua, la cosecha de café, el apoyo al proceso de alfabetización, el aprendizaje de esas mujeres increíbles que enseñaron tanto espíritu revolucionario. Llegó al poder en 1979, la Revolución Sandinista. Imagínese el momento: entrar en los años 80, la famosa ” década perdida”. La década del nacimiento de los yuppies de Wall Street. Ese momento, ¿no? Un pequeño país en América Central resuelve enfrentar al enemigo. Y lograr una revolución que fue destruida principalmente por la acción de los contrarrevolucionarios que no dejaron Nicaragua en paz. En millones de dólares de fondos del gobierno de los EE.UU. a través de la CIA alimentan una guerra sin fin contra las transformaciones que tuvieron el país (la reforma agraria, la alfabetización, la participación del público, etc.)”, (Sandra Quintela-Economista PACS/Jubileo Sur)
Nicaragüenses, bolivianos, venezolanos y brasileños eran algunos de los principales representantes que se manifestaban en las calles de Barcelona con dirección hacia la Plaza España, exigiendo la “democracia y libertad” en los países de América Latina. Las trovas de protestas de grupos musicales latinos, la voz de Carlos Mejía Godoy y las canciones del famoso grupo “Dúo Guardabarranco”, (de Nicaragua), formaban parte de la compañía a los manifestantes durante el recorrido.
Naomi Latino, (manifestante nicaragüense), me expresaba sus palabras por vía telefónica remarcando que todos los latinoamericanos demandan “democracia y libertad de expresión en cada uno de sus países. “Necesitamos vivir en un país seguro y libre de pensar. Los que estamos aquí sufrimos por los que están allá; estamos aquí por nuestras propias circunstancias. Todos tenemos derecho a la libertad”, concluye.
Después de más de dos horas de ruta por las principales calles de Barcelona hasta llegar a Plaza España, dónde la manifestación daría por concluída . El joven nicaragüense Edwin Martínez, dio lectura al pronunciamiento del Movimiento Universitario 19 de abril, (de Managua, Nicaragua), cuyo comunicado demuestra el rechazo total a la dictadura orteguista y, asimismo, María Cáceres y Blanca Blanco, realizan homenaje póstumo y lectura de los nombres de todas las personas víctimas que perdieron la vida durante las protestas cívicas en Nicaragua, en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Crónica de Edgar Díaz.