Todavía las ventas de vehículos movidos por mecánicas híbridas o eléctricas son casi anecdóticas, en comparación con los motores tradicionales, diésel o gasolina. Pero parece que, poco a poco, los conductores españoles empiezan a concienciarse de que el futuro del automóvil pasa por la hibridación y la electrificación. Las medidas contra el diésel y las restricciones al tráfico que se están impulsando desde diferentes ayuntamientos pueden tener algo de culpa.
El año 2017 ha arrancado con buen pie para los vehículos “limpios”, al menos si se compara con el mismo mes del año pasado. En total, se han vendido 4.664 unidades de coches impulsados con mecánicas híbridas o eléctricas, lo que representa un 4’5 por ciento sobre la base total de matriculaciones en el mes de enero. La cifra no asombra pero sí resulta relevante en comparación con el mes de enero de 2016, especialmente, en el caso de los vehículos híbridos, con 4.276 unidades, un 101 por ciento más que el año pasado. El número de vehículos con motor eléctrico es más testimonial, 271 unidades, pero también representa un 12 por ciento más que el mismo periodo del año pasado.
A pesar de este incremento en las matriculaciones, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles Turismos y Camiones (Anfac) advierte que el crecimiento en las ventas de vehículos con motor únicamente eléctrico se ha ralentizado por la ausencia de algún plan que incentive la compra.