Las monjas de la congregación de Las Carmelitas Descalzas se han sumado a la marea social que ha roto su silencio y se ha posicionado con la chica que sufrió abuso y no agresión sexual por parte de ‘La Manada’ el 7 de julio de 2016. Las hermanas de Hondarribia, en Guipúzcoa, han mandado un breve pero emotivo mensaje cuyo punto y final es la frase “Yo sí te creo”. Esta es la carta:
Nosotras vivimos en clausura, llevamos un hábito casi hasta los tobillos, no salimos de noche (más que a Urgencias), no vamos a fiestas, no ingerimos alcohol y hemos hecho voto de castidad. Es una opción que no nos hace mejores ni peores que nadie, aunque paradójicamente nos haga más libres y felices que a muchxs. Y porque es una opción LIBRE, defenderemos con todos los medios a nuestro alcance (este es uno) el derecho de todas las mujeres a hacer LIBREMENTE lo contrario sin que sean juzgadas, violadas, amedrentadas, asesinadas o humilladas por ello.
HERMANA, YO SÍ TE CREO
La hermana Patricia declaró en Radio Euskadi que “quien ha sido juzgada, condenada y humillada ha sido la víctima”. Además, ha denunciado la indefensión de muchas jóvenes por la noche, cuando tienen que volver a casa con miedo, acompañadas y mandándose mensajes con sus amigas para asegurarse de que todas han llegado bien. Y no solo por la noche, sino a lo largo del día soportando todo tipo de comentarios, comportamientos y pensamientos sexistas. Añade que la sentencia no los ha condenado sino absuelto, que es lo que piensan todas las mujeres “simplemente con escucharlo”. “Esto no es una guerra entre hombres y mujeres. Esto es algo que no se puede admitir, no se puede aceptar que se cometa una atrocidad de éstas y la que sea jugada, condenada y humillada públicamente sea la víctima”, sentenciaba.
La hermana Patricia también publicó el mensaje de apoyo a C en su perfil de Facebook:
“La Manada” fue condenada el pasado jueves a nueve años de cárcel y a indemnizar a C, que en 2016 tenía 18 años, con 50 euros por un delito de abuso sexual, descartando la violación “porque no hubo violencia ni resistencia por parte de la víctima”.