Cosas que pasan. El chaval que se presenta, junto con otras 134 personas, a los exámenes de oposición de Técnico de Hacienda del Gobierno de Navarra. No había muchas plaza: 10, y en la cuarta y penúltima prueba, 11 aspirantes ya contaban con las tres anteriores aprobadas.
Entre esos 11, uno levantó sospechas, quizás llamó la atención de los examinadores los brillantes resultados del chico. Un recelo que comunicaron a la Policía Foral y entre el tribunal y los policías le prepararon una trampa.
El aspirante a técnico de Hacienda, el martes 24, fue bien organizado a la prueba: un sofisticado sistema tecnológico, que incluía un mp3, un micropinganillo y un bolígrafo adaptado que actuaba a modo de selector para elegir los temas. Todo ello, conectado a través de bluetooth. Y le pillaron con todo el equipo.