El programa de Ana Rosa sacaba a la luz esta mañana dos cartas en las que la asesina confesa del pequeño Gabriel, Ana Julia Quezada, daba su versión de los hechos ocurridos el pasado 27 de febrero en la finca Las Hortichuelas, donde acabó con la vida del almeriense de ocho años. Pide perdón por lo que ocurrió, del que dice que fue “un accidente”. Además, confiesa que no se atrevió a contarlo y que “la bola se hizo más grande”.
La dominicana asegura que se han contado muchas mentiras sobre ella y su pasado, en clara alusión al programa En el punto de mira de Cuatro, cuyo equipos e desplazó a República Dominicana para hablar con la familia de la detenida. Esta versión de los hechos presenta una narración mucho más amable, más edulcorada, muy lejos del planteamiento del juez Soriano, quien piensa que lo mató deliberadamente, cavó una fosa y enterró al niño para que nadie pudiera encontrarlo.
Esta es la carta íntegra:
“Hola, Ana Rosa
Gracias por escribirme por preocuparte por mí. ¿Que cómo estoy?
¡Pues te puede imaginar, nada bien! Ante todo pedir perdón a toda la familia de Gabriel y a todas las personas que he hecho daño. No puedo hablar mucho por el secreto de sumario. Lo primero estoy impactada de saber todas las mentiras que se han dicho de mí. ¿Mi versión de los hechos? Fue un accidente y siempre lo diré porque es la verdad. Me asusté mucho y el miedo te bloquea y eso me pasa a mí. No fui lo suficientemente fuerte para decirle a mi pareja ni a nadie lo que había pasado y poco a poco me fui metiendo en una bola cada vez más grande. Sé que no tengo excusa por el accidente. Quité a la persona que amo lo más grande que uno puede tener: un hijo.
Ángel Patricia a todos perdón, sé que pasaré el resto de mi vida aquí pero esto es en lo que menos pienso. Tengo una hija y le he hecho mucho daño. Espero que ella algún día me pueda perdonar. También creo que cometas el delito que cometas nos tienen que tratar como personas. A mí me han tratado muy mal ciertas personas en el calabozo y en más sitios. Por eso cuando llegué a prisión me pareció el cielo, os podéis hacer una idea. Incluso fueron a ver a mi familia a República Dominicana y mi pobre madre sufre del corazón. ¡Y eso no está bien! Tengo mucho que contar y en cuanto pueda lo contaré. ¿Y os digo por qué? Porque lo que está escrito se lee, os seguiré escribiendo en cuanto pueda.
Un saludo y gracias.
Ana Julia Quezada Cruz”
Dos cartas por una
Ana Rosa Quintana, tras mostrar dicha carta, ha revelado una segunda misiva que Ana Julia le habría mandado después de que saliesen a la luz las imágenes de cómo el pueblo de Coripe quemaba un muñeco que representaba a Ana Julia Quezada. Este segundo escrito presenta un tono mucho más duro, más serio y enfadado, que muestra la preocupación y desaprobación de todo lo que se está contando de Ana Julia en medios de comunicación y redes sociales.
La segunda misiva es la siguiente:
“Hola Ana Rosa otra vez. Impresionante las imágenes que he visto hoy. Subo del patio y como siempre pongo las noticias y en Tele5 sale que el juez tiene nuevas noticias sobre la muerte de Gabriel, vale. Lo que dicen coincide con mi declaración, pero lo que no veo normal son otras imágenes donde sacan una muñeca de plástico negra, la ponen en una plaza y la queman como si me quemaran a mí.
Lo mío con Gabriel lo dije y siempre lo diré, fue un accidente. No soy más monstruo que esas personas y lo hice por un accidente. Ellos lo harían queriendo, son más monstruo que yo. Al escribir esta carta me tiemblan las manos. Así que disculpas cuando hay padre gente de color blanco que cometen esos crímenes nunca he visto tantas barbaridades. Eso se llama racismo y xenofobia.
Soy negra, cometí un delito sin querer, lo único que pido es que se me juzgue y se me trate como se me tiene que tratar en mi situación. Dicen que el fiscal va a investigar si se trata de racismo. ¡Por Dios! Si ya cuando me detuvieron en el coche que me metieron las dos chicas que se montaron conmigo, esas mismas me querían matar con las esposas por detrás y diciéndome una “ahora mismo te mataba, zorra. Te dejaba en una plaza para que te mataran, hija de puta. A ver si con un poco de suerte te matan en la cárcel”.
En el calabozo fue un infierno. No sé si sabéis que la familia de Ángel es Guardia Civil, con esto os puedo decir cómo me trataron. Estoy con antidepresivos y pastillas para comer y dormir. ¿Que no hay racismo en España? Ahora lo pongo en duda, menos mal que aquí en la prisión me siento bien y me tratan como es debido porque son profesionales. Un saludo, Ana Julia Quezada Cruz”
Quezada se muestra dolida por las muestras de racismo y xenofobia que, a su juicio, se han vivido en España a raíz del caso Nemo.
La autopsia definitiva dictaminó que el pequeño Gabriel murió sofocado con un golpe en la cabeza “una o dos horas después de comer”. El pasado 11 de marzo, tras 12 días de búsqueda, el cuerpo del pequeño almeriense aparecía en el maletero del coche de Ana Julia Quezada, semidesnudo y tapado con una manta.