Ana Julia Quezada está detenida en la cárcel de El Acebuche, en Almería, desde el 14 de marzo. Allí, según Antena 3, habría confesado que diseñó en su ordenador un prototipo de un muñeco de vudú con la cara del pequeño Gabriel. No obstante, cuando la Guardia Civil le pidió que les entregara su ordenador, no encontró ningún elemento sospechoso. Supuestamente manipuló el mismo, borrando imágenes y el historial de búsqueda del dispositivo donde, según fuentes policiales, habría buscado las plantas más venenosas del mundo. Todo esto hace pensar al juez Rafael Soriano que pudo planificar el crimen meses atrás.
Ahora Soriano quiere saber cuánto costó la búsqueda del pequeño Gabriel para especificar la responsabilidad civil de la asesina. Ana Julia Quezada está acusada de un delito de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral.
Ana Julia Quezada acabó con la vida del pequeño Gabriel el pasado 27 de febrero en la finca Las Hortichuelas, propiedad de la familia paterna del pequeño. Allí lo sofocó tras golpearlo con un hacha, provocándole la muerte, y enterrando su cuerpo en un hoyo hecho por ella misma. 13 días después, el 11 de marzo, el cadáver del niño apareció en el maletero del coche de la dominicana, tapado con una manta y semidesnudo.