El acto ha estado oficiado por el obispo titular de la Diócesis de Mallorca, Sebastiá Taltavull.
La Familia Real llegó puntual a las 12:00 horas y centenares de personas, vecinos de Palma y turistas, les han ovacionado y sacado multitud de fotografías.
El Rey Felipe iba vestido con un traje azul marino, camisa blanca y corbata azul turquesa y conduciendo un Volvo XC90 de color negro, en el que iban la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
La Reina Letizia iba vestida con una blusa de lunares blancos y negros y mangas acampanadas, unos pantalones palazzo de color negro y unos stilettos del mismo tono, acompañados con un bolso rosa palo.
La Princesa Leonor y la Infanta Sofía llevaban las mismas manoletinas grises. Leonor las ha combinado con una blusa blanca y un peto azul turquesa. Por su parte, Sofía ha escogido un vestido color beigs.
Los Reyes eméritos han llegado en un Volvo V60 conducido por un chófer. Sofía llevaba un traje de chaqueta con falda en tono beigs, un bolso del mismo color y unos zapatos marrones. Juan Carlos, que no asistía a la misa desde 2014, ha optado por un traje negro acompañado de una camisa blanca y una corbata rosa.
Al bajar del coche, la Familia Real ha saludado brevemente al público congregado en los alrededores de la Catedral, así como a la Delegada del Gobierno central en Baleares, María Salom, quien ha acudido a recibirlos.
Se ha notado la ausencia de representantes del Govern balear o de otras instituciones, ya que otros años, la Familia Real había sido recibida por las autoridades de baleares.
A la salida de la ceremonia, que ha durado algo menos de una hora, los integrantes de la Familia Real han dado la mano a algunos de los fieles en el interior de la Catedral. Posteriormente, han salido del Templo y se han despedido tanto del Obispo como de prensa y asistentes. Las niñas, acompañadas de sus padres, han dado la mano a las personas situadas a las puertas de la Catedral de Palma, visiblemente emocionadas. Algunas mujeres y hombres coreaban “¡Viva el Rey!” y “¡Yo soy español!”.
Para garantizar la seguridad de este acto, la Policía Nacional ha desarrollado un amplio dispositivo de seguridad alrededor de la zona. Incluso algunos francotiradores se han situado en lo alto de una de las torres de la zona de la Almudaina, desde donde han vigilado con prismáticos el desarrollo de los acontecimientos.