Así se decidió el 22 de marzo en la reunión del patronato, integrado por el Ayuntamiento de Barcelona, el Puerto de Barcelona, la Cámara de Comercio de Barcelona y Fira de Barcelona, han informado el 29 de marzo en un comunicado.
Sin embargo, la Fundación ha destacado que desde este jueves empieza a trabajar para la próxima edición, que será la cuarta, y se celebrará en 2022-2023.
Otra de las dificultades con las que se han encontrado es la de encontrar patrocinio. “Una serie de circunstancias desfavorables han propiciado que el patronato haya tenido que tomar esta dolorosa decisión”, entre las que cita que la consideración de la regata como evento de “Excepcional interés público” no ha podido hacerse efectiva hasta abril de 2017.
En 2015 se había pedido que fuera evento de excepcional interés público en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), pero se ha visto retrasado por la prórroga de los PGE a 2016 y la convocatoria de elecciones de diciembre de 2015, que a su vez se tuvieron que repetir en junio de 2016.
Y hasta abril de 2018 no se podrá celebrar “la necesaria constitución” de la Comisión Interadministrativa, que define los programas y planes que articulan el patrocinio de la regata.
“Estas circunstancias han dificultado de una manera extraordinaria las posibilidades de búsqueda de patrocinio en el periodo normal según la planificación habitual de comercialización de la regata, retrasando en más de dos años el proceso previsto en el Plan Director”, explican.
“Por otra parte, el clima de indefinición institucional y falta de estabilidad política que vive nuestro país en este último año ha dificultado aún más esta comercialización”, constata la Fnob, que destaca que la regata sólo se financia con patrocinio privado.
Añade que los potenciales patrocinadores han manifestado desconfianza al no estar seguros de contar con apoyo institucional que garantice un evento de gran magnitud como este.
Y los organizadores también afirman que en el mercado del patrocinio han generado incertidumbre las informaciones publicadas las últimas semanas sobre el “impacto previsto en los PGE de los acontecimientos de especial interés público, y el cambio de criterio en la utilización de los soportes publicitarios por parte del Ministerio”.