El día de Navidad de 2021, la ex modelo británica Natalie Kane, de 27 años, había planeado visitar a su compañera Stacey Hackett con su bebé, Harry, de tan solo doce meses de edad, pero dejó de responder a los mensajes la noche anterior. La amiga no se alertó cuando madre e hijo no se presentaron a la mañana siguiente. Pensó que la joven había preferido pasar la jornada con su familia. Además, Natalie solía estar semanas sin hablar con sus parientes y amigos.
El 30 de diciembre, la familia sí se preocupó cuando la chica no fue a recoger una receta, y contactó con la policía. El pequeño Harry y su madre fueron finalmente hallados sin vida en su casa de Whitehaven, localidad situada en el condado de Cumbria, en Inglaterra. Ambos llevaban varios días muertos, por ello Natalie Kane no había contactado con sus allegados en Navidad.
Los agentes que entraron en el domicilio, cuya puerta estaba abierta, descubrieron a Natalie acostada en la sala de estar junto a los regalos de Navidad, que permanecían sin abrir. Los paramédicos notaron la presencia de una sustancia blanquecina en su nariz y botellas de líquido para encendedores, compatibles con el consumo de drogas. Luego se encontraron el cuerpo del bebé en el baño.
Ahora, una investigación ha revelado que la ex modelo falleció como resultado del abuso de sustancias, y que Harry Kane pasó al menos dos o tres días luchando por sobrevivir junto al cadáver de su progenitoria antes de morir deshidratado mientras esperaba que alguien le ayudara.
Según el diario ABC, Natalie había sufrido previamente adicción a las drogas, pero en su orina solo se encontró la metadona que tenía recetada cuando pasó un control una semana antes del trágico suceso. Sin embargo, todo apunta a que, en Nochebuena, la joven recayó y volvió a tomar estupefacientes.
Al concluir la investigación, el forense ha asegurado que "nunca sabremos por qué Natalie volvió a consumir sustancias". "Lo había hecho muy bien, había cambiado su vida, claramente no estaba abusando de la heroína, que había sido su droga preferida", ha lamentado.
Kane sufrió episodios de depresión durante gran parte de su vida y recibió el apoyo de los servicios sociales por su adicción a a las drogas. También padeció abusos en el ámbito doméstico. Sus amigos y familiares la decriben como "una madre amorosa cuya existencia giraba en torno a Harry". Su hermano Scott ha recordado cómo se emocionó cuando supo que estaba embarazada y no cree que tomara sustancias después de dar a luz, pues estaba centrada en dar a su hijo una primera Navidad "adecuada".