Las medidas de bioseguridad no deben eliminarse totalmente, a pesar que algunos Gobiernos han anunciado la eliminación de ciertas normas sanitarias, que se mantuvieron vigentes durante los momentos más cruciales de la pandemia de coronavirus. Muchas familias en distintos países sorpresivamente se vieron afectadas por la urgente necesitad de mantener una estricta higiene del hogar, debido a la aparición del coronavirus en el mundo. Una situación que implicó un cambio en las rutinas de limpieza y que preocupó especialmente a la mayoría de las amas de casa.
Ante la flexibilización de ciertas medidas sanitarias en varias naciones, no es conveniente bajar totalmente la guardia, en relación a las normas sanitarias fundamentales para mantener la limpieza adecuada en los departamentos o las casas. Especialmente porque la enfermedad que ocasiona el coronavirus no ha sido totalmente erradicada en el planeta y son muchas las poblaciones que siguen padeciendo sus devastadores efectos.
La importancia de la limpieza constante de la cocina
Aunque limpiar los hogares es una costumbre muy común en muchas familias, es importante seguir manteniendo una vigilancia especial en espacios como: la cocina, los baños y el lavandero. Son numerosas las suciedades que normalmente se acumulan en estos lugares y que generan insalubridad con más facilidad.
Lavar los platos sucios después de comer es una de las mejores labores para evitar la presencia desagradable de insectos como las moscas y los mosquitos, los cuales dependiendo de los niveles de insalubridad de cada localidad, no tardan mucho tiempo en aparecer. Si bien es cierto que mucha gente reconoce desde hace tiempo la importancia de este hábito de higiene, es necesario reforzarlo, por cuando la relajación de las medidas sanitarias no implica dejarlo atrás.
Especial mención merece la limpieza regular de los gabinetes de la cocina donde se guardan los alimentos. En estos sitios es frecuente que se derramen líquidos o algunos alimentos empacados y si se mantiene el descuido, se pueden encontrar fácilmente muchas hormigas, lo cual también supone insalubridad.
Con respecto a los baños, la limpieza regular seguirá siendo eficaz especialmente para prevenir la aparición de varios tipos de enfermedades. La frecuencia de la higiene de estos espacios en los hogares siempre dependerá de la cantidad de miembros de la familia, además de otros factores como la ventilación.
Los lavanderos son zonas especialmente susceptibles a tener gérmenes, porque la acumulación de ropas sucias en estos lugares es, muchas veces, demasiado frecuente. La poca higiene que pudiera tener estos lugares puede incrementarse si se acumula ropa sin lavar húmeda o con residuos de alimentos. El menor descuido con respecto a las rutinas de limpieza regular de estos sitios implica, por ejemplo, más acumulación de malos olores.
Limpiar y mantener la higiene, una labor que debe ser grupal en la familia
La colaboración continua de los miembros de la familia en la higiene del hogar también es necesario mantenerse, a pesar de la relajación de las medidas de confinamiento. Cuando son varios los miembros familiares, de nada sirve el esfuerzo de uno, si los otros no están dispuestos a mantener la limpieza, además es necesario recordar la estrecha relación que mantienen estos hábitos con el cuidado de la salud.