Tengo que reconocer que soy un amante del deporte, en especial del baloncesto, aunque me encanta el tenis, ciclismo, fútbol o todo deporte acuático que den por televisión que por desgracia es poco. Ayer paseando por Málaga en una de mis visitas a la capital andaluza tope de bruces con una tienda de las muchas que hay de antigüedades en Málaga tanto en la capital como en el resto de localidades, me encanta ver objetos antiguos o con historia, indagar sobre ellos y conocer el por qué llegaron allí.
Uno de esos objetos es la placa que veis en la foto, placa en la que se puede ver el logo del Club Baloncesto Málaga, el marco parecía antiguo así que tras fotografiar la placa entré a preguntar por ella al dependiente; “ese marco lleva en la tienda cerca de un año“, declaró el trabajador de la tienda de antigüedades, “me lo trajo un chico joven, me dijo que lo encontró tirado en una cuba junto con un montón de trofeos y otras placas en la zona de los guindos“, pues todo más claro, pensé yo…
En octubre de 2016, La Opinión de Málaga publicaba una noticia acerca del Unicaja y como se había desecho de un montón de trofeos y placas distintivas que el club a lo largo de los años ha ido recibiendo, aquello tuvo su repercusión y muchos aficionados recriminaron al Unicaja que tirase un trozo de su historia al contenedor de la basura. El club argumentó que eran piezas y placas deterioradas y que bajo ningún concepto pertenecían al primer equipo o se trataban de trofeos de campeonatos ganados, más bien premios de asistencia o placas que se regalaban al club.
Una de esas placas pasó de estar en el salón de trofeos de los guindos, a una tienda de antigüedades, pasando por dicho contenedor de basura, un trocito de historia que , por cierto, no vayan a buscar, la placa se la quedó servidor, sea de un trofeo menor, de una categoría infantil o un simple regalo al club, es un trozo de historia viva del baloncesto malagueño y merecía descansar en otro lugar donde se la mirase con buenos ojos.
Realmente el precio de la placa es simbólico, 19 euros costó sacarla de la tienda de antigüedades, no se le puede dar un valor determinado, no es oro ni plata, ni es un documento histórico de un ex presidente del gobierno, pero pertenece a la historia de un club ya con solera en España, un objeto que a buen seguro tiene una historia detrás y que algún día podré contar, de momento el precio o valor a mi juicio es mucho mayor que esos 19 euros que me costó llevarla hasta la estación de tren camino a casa, el valor es sentimental, no económico., el valor lo pone en estos casos el comprador, para el amable señor de la tienda, no dejaba de ser un viejo cuadro con una inscripción, para mi, era hablar del precio de la historia.
