La reducción del flujo de inmigrantes hacia Estados Unidos seguirá siendo uno de los objetivos primordiales del Gobierno de Donald Trump en el 2020, debido a la necesidad de darle continuidad a las políticas anti migratorias que viene ejecutando su actual administración gubernamental, con la finalidad de proteger su territorio y garantizarle una mayor calidad de vida a sus ciudadanos.
El Gobierno del magnate enfrentará este año un nuevo desafío, relacionado con la extensión de estas políticas, alegando que es necesario proteger a Estados Unidos, ante el aumento desproporcionado de inmigrantes ilegales, con fines que no son provechosos para esta nación. Esto implica estrictas medidas para la regulación de los extranjeros que ingresan al país y para quienes ya están viviendo en EEUU, pero sin la documentación legal que exige el Gobierno de Trump.
Si algo ha caracterizado al actual Gobierno del magnate es su gran esfuerzo por controlar la problemática migratoria de Estados Unidos, situación que en opinión de algunos políticos estadounidenses está siendo mal manejada por Trump, porque no son necesarias medidas tan estrictas como, por ejemplo, las redadas masivas que se realizaron en el año 2019 en varias regiones estadounidenses.
Expertos en el tema migratorio consideran que Estados Unidos tiene una larga tradición en el recibimiento de extranjeros durante muchos años, a lo cual se debe su condición de país multicultural y estas políticas están afectando igualmente a los extranjeros legales que tienen muchos años trabajando y que contribuyen con su esfuerzo al bienestar del este país de Norteamérica.
Al respecto, el Gobierno del magnate alega que las políticas migratorias solo serán aplicadas a quienes hayan violado las leyes migratorias de EEUU, como por ejemplo, quienes hayan permanecido en el país durante días más allá de la fecha de expiración de su visa, lo cual es un serio agravante.
El Gobierno del ex presidente Obama también realizó esfuerzos en el control de la inmigración ilegal. Se calcula que durante el año 2012 se invirtieron recursos por el orden de 180 mil millones de dólares en planes para el control de la migración de indocumentados.
Los planes de Trump son más ambiciosos. Se espera que durante el año 2020 las inversiones gubernamentales en el reforzamiento del muro fronterizo aumenten a 18.4 mil millones de dólares, luego de una larga batalla para desviar recursos del Pentágono alegando la urgente necesidad existente en el país para atender la problemática migratoria actual, la cual el año pasado llegó a catalogarse como una “emergencia nacional”.
Mientras tanto, los estadounidenses se mantienen a la expectativa en torno al desenvolvimiento de estas políticas este año 2020, con la esperanza de que realmente representen un beneficio para la nación, aun cuando ya han expresado en numerosas manifestaciones y concentraciones públicas su inconformidad con el trato inhumano que están recibiendo actualmente los inmigrantes en EEUU.
