Los laboratorios Waverly han desarrollado un auricular de traducción inmediata llamado Pilot. Se trataría del primer auricular inteligente capaz de traducir entre dos idiomas. Desde los laboratorios afirman que, “este pequeño aparato usa tecnología de traducción para permitir a dos personas que hablan diferentes idiomas seguir entendiéndose con claridad”. Este auricular traducirá supuestamente entre español, inglés, francés e italiano.
Pero la posibilidad que esto abre no debería significar que se deje de estudiar idiomas. Depender de la tecnología nunca debería ser una meta. Los idiomas permiten evolucionar en el ámbito social y profesional, la tecnología podría llegar a hacerse cargo de muchos aspectos en estos dos ámbitos, pero hay un tercero que no puede cubrir, ¿cómo afecta estudiar idiomas al cerebro?
Para empezar, la capacidad de pensar en otra lengua ayuda a tomar decisiones más razonadas. Además, el cerebro es capaz de cambiar de una tarea a otra con más facilidad y esto facilita la multitarea.
El aprendizaje de idiomas ayuda también a focalizar la atención y a concentrarse, lo que facilita la resolución de problemas. Además se tiene más facilidad para adaptarse a una circunstancia nueva o inesperada con respecto a quienes sólo hablan una lengua.
La agilidad mental se prolonga en el tiempo, al cambiar de un idioma a otro la mente sigue trabajando casi sin darte cuenta y con los años eso se nota. Y aunque no se crea una hay inmunidad al alzhéimer, sí hay indicios de que se desarrolla de forma más tardía.
Esperar que la tecnología haga innecesario el aprendizaje de idiomas es un error, aprender un idioma es muy beneficioso en todos los sentidos, y como dice un proverbio chino ‘Aprender un idioma es tener una ventana más desde la que observar el mundo’.