Malos tiempos para Rocío Flores. Unido a los escándalos protagonizados por su padre Antonio David se une ahora un gravísimo suceso que tiene que ver con su nueva faceta profesional. Y es que desde que empezara a utilizar sus redes sociales como modo de vida anunciando practicamente de todo la hija de Rocío Carrasco llegó a dejar su trabajo en una empresa de nutrición con el objetivo de convertirse en la nueva Dulceida. Ahora, investigan lo que podría ser un supuesto delito de fraude y estafa por los productos que está vendiendo. Un escándalo que toca de lleno también a su tía Gloria Camila, Isa Pantoja o Marta López Álamo (pareja de Kiko Matamoros).
Un suceso destapado por María Patiño en Socialité
María Patiño era la encargada en su programa de abrir la caja de los truenos en lo que supone una bomba más en la telenovela de de desgracias de los últimos tiempos de la familia Flores. Un gran fraude que ha cogido como cabeza de turco a Rocío Flores y que tendría que ver con las colaboraciones de marca y venta de productos a través de redes sociales. Ella es solo una de una larga lista de famosos sometidas a una ardua investigación.
Socialité descubría como se engordaban los precios de determinados productos, especialmente relacionados con la moda, cuyo origen vendría de China. Estos elementos se podrían comprar en web chinas a un precio hasta un 90% más barato pero que estas influencers lo venderían mucho más caro, eso sí consiguiendo un descuento si se mencionaba su colaboración. Los famosos afectados ganarían un porcentaje por cada venta generando grandes comisiones.
La nieta de Rocío Jurado ha sido la principal afectada: unos leggins que, supuestamente, valían 40 euros, ella los vendía a 20 si usabas su código promocional, sin embargo el precio sería solo de unos 5 euros. Un experto intervenía en el programa de Telecinco afirmando que esto roza el fraude y la estafa y podría acarrear gravísimas consecuencias ya que rozan o tocan lo delictivo.
Una investigación que acusa directamente a Rocío Flores y otras famosas
María Patiño contaba en su programa con varios expertos en redes sociales que denunciaban esta situación: “si no es un fraude se parece bastante, podría ser un fraude emocional al vender un producto a un precio que en realidad es más barato”. “No es una estafa porque existe el libre mercado pero sí que hay un aprovechamiento de los seguidores. Los famosos deberían estudiar la marca y saber si es de fiar”, opinaba otro de los expertos en la materia.
Curiosamente, lo que Socialité omitió es que las propias compañeras de su presentadora como Belén Esteban, Gema López o Anabel Pantoja también hacen uso de estas tácticas. Lo que no cabe duda es que es un varapalo más para la hija de Rocío Carrasco que ve como su padre rentabiliza los aspectos más íntimos de su familia para sacar dinero mientras apuntan a una mano negra. Sin embargo, aquí no hay conspiración posible y habrá que estar atentos a si la Policía inicia una investigación ante la gravedad del delito.
