Kiko Matamoros ya está ingresado parra someterse a una nueva intervención. Y, a su lado, su inseparable novia, Marta López Álamo. La joven ha compartido un mensaje de apoyo a su chico en un momento complicado para el colaborador de “Sálvame”. La influencer, otra vez, se ha volcado en todo momento con Kiko tras tener que volver al centro hospitalario por una nueva complicación relacionada con su operación de vesícula.
[Sumario]
El pasado 8 de septiembre Kiko Matamoros entraba en directo para anunciar que la infección vírica resultado de la operación de vesícula realizada hace un mes persistía. Tras sus vacaciones en Tulum, uno de los destinos más lujosos de México, su equipo médico tomó la decisión de que lo mejor era volver a intervenirle. “No estoy preocupado porque estoy confiado de estar en las mejores manos. Son cosas que pueden pasar perfectamente”, dijo en ese momento con un actitud muy tranquila que sorprendió, incluso, a sus compañeros en el plató de "Sálvame".
Pero si hay una persona que ha estado a su lado, tanto en las buenas como en las malas, ha sido su novia, la influencer Marta López Álamo. La modelo no ha querido separarse de su lado ni un segundo y no ha dudado en revelar que la actitud de su pareja le parece “admirable” después del comportamiento con el que ha hecho frente a todas las complicaciones a las que ha tenido que hacer frente en el último mes. Incluso, a través de las redes sociales, Marta le ha querido dedicar unas palabras cargadas de ánimo ante su nuevo paso por quirófano.
Marta ha subido una foto de ambos juntos con la frase “Mi campeón”. Una demostración más de lo unidos que están a pesar de todas las adversidades.
Kiko Matamoros también ha confirmado su ingreso en el centro hospitalario Quirón de Pozuelo de Alarcón. Lo ha hecho a través de su perfil de Instagram con una fotografía en México, aunque el colaborador de “Sálvame” admite que preferiría rebobinar y volver a la playa para poder disfrutar de sus vacaciones. “Mejor en México que esperando a que me operen”, escribe el colaborador junto a la mencionada imagen en la que se le puede ver con una gran sonrisa.
Sin duda, Kiko Matamoros está viviendo su peor momento: después de permanecer tres semanas ingresado en un centro hospitalario por las complicaciones de una operación de extirpación de vesícula, el colaborador de “Sálvame” perdió mucha masa muscular y un total de 14 kilos, además de importantes secuelas físicas. Esta etapa de su vida, según el propio Kiko Matamoros, es “mi nueva realidad”.