El salón es el área más pública de nuestro hogar, es allí donde recibimos a los invitados y usualmente es la primera estancia a la que llegamos y donde nos sentamos para disfrutar del calor de la compañía. No por ello debe dejar de ser íntima, es más, decorarla en pareja es un excelente pretexto para exhibir nuestros gustos comunes y también las peculiaridades individuales. El reto estará en representar en el diseño la dinámica singular en torno al amor que es creada por dos diferentes individuos. No hay una fórmula secreta a la hora de decorar cuando hay opciones tan variadas y es más difícil cuando se deben reconciliar gustos muy dispares.
Foto murales
La buena nueva es que los foto murales estilizan instantáneamente los salones más austeros; reconcilian gustos en contravía y persuaden a los más testarudos. Esta pequeña decisión será la que dé pie a todo el resto del diseño ya que es la pieza desde la cual ofrecen alternativas que involucran tanto el color como, la dimensión y sus texturas y la que cuenta con la habilidad de ofrecer geometrías audaces.
La musa de artistas y creativos ha sido siempre por preferencia la naturaleza. Los diseños de maxi hojas ofrecen un ambiente primaveral al interior durante todo el año; los modelos florales y animalistas abarcan desde retratos fieles a la anatomía botánica hasta animales exóticos escondidos en junglas imaginarias; si lo tuyo es jugar con la dimensión entonces los caleidoscopios, el cubismo y la geometría son las alternativas que te enamorarán. Cualquiera que sea tu elección – y la de tu otra mitad- Los Foto murales se despliegan como arte en tus paredes invitando al regocijo individual, en pareja y también con amigos. Encontrarás papeles fotográficos de moda en https://myloview.es/fotomurales/segun-el-espacio-interior/salon/.
Colores: Los tuyos, los míos y los nuestros
La recomendación para mezclar con armonía paladares muy dispares está en preferir tonos neutros para las áreas y los elementos que se destacan más como son los sofás, las paredes, las alfombras. Una base neutral da la bienvenida a la versatilidad y permite difuminar en el diseño otros colores más vivos y que sean los preferidos de cada uno. Escoge de antemano un esquema de colores que les dé margen para ser disfrutado e influenciado por los dos.
Lo neutral a las dimensiones más grandes y el gusto personal a los elementos más pequeños o móviles. De esta forma los dos estarán satisfechos y se inclinarán por la coherencia en el salón dando a su vez su propio sello individual.
El balance entre sacrificio y beneficio
Bien sea un piso nuevo que encuentren en pareja o sea que uno se de los dos se mude al piso del otro, lo importante es que ninguno sienta que se ha perdido entre los gustos del otro. Diseñar de antemano un plan que incluya la distribución de espacios y permita al concepto general impregnarle de las preferencias personales de cada uno será en definitiva lo mejor para no entrar en malentendidos prematuros.
Diferenciar los espacios que serán de convivencia mutua pero reservar otros que satisfagan los deseos y necesidades particulares ayuda a no poner en jaque la individualidad. Encontrarse a mitad de camino es el quid del asunto.
Sofá-adicción
Un buen sofá no es exclusividad de teleadictos. El salón usualmente está organizado en torno a esta pieza central desde la cual leeremos, atenderemos las reuniones con amigos o, veremos una película. Es por esta razón que invertir en uno cómodo y de buena calidad es la apuesta más económica a largo plazo.
Escogerle en tono neutrales nos dejará jugar con múltiples opciones y sus cualidades camaleónicas nos dejarán remodelar el salón sin tener que gastar de más. Para los pisos pequeños, escoger un sofá-cama siempre será una decisión astuta y dará capacidad para almacenar y atender a los invitados de más de una par de horas.
Luz
¿Qué podría matar más el humor que leer en tinieblas o ver una película de terror con luz de quirófano? No se puede subestimar la iluminación cuando se quiere crear espacios acogedores y que inviten. Las lámparas que regulan la intensidad de la luz son ya bastante populares, pero además, encontrarlas de piso, de techo y de pared hace que no se pueda prescindir de ellas al decorar el salón.
Sobre el suelo
Si tu apartamento es de renta no podrás decidir sobre el material o los colores, sin embargo sí tienes todo el poder de transformar superficies y darle textura al entorno con las alfombras. La elección de ella seguramente creará otra excusa para el desacuerdo pero buscar una que sea fácil de mantener, de un color que se ajuste al esquema original y que también satisfaga las dimensiones del espacio seguramente limitará las opciones y hará que la decisión de los dos sea más evidente para ambos.
Más que un salón
Cuando crear sub-áreas que cumplan con propósitos específicos dentro del salón aprovechas de forma más útil tu espacio y, además, creas sensación de amplitud y multifuncionalidad, por supuesto sin sobrecargar el salón de muebles y elementos que no jueguen con el concepto original.
Crear un rincón de lectura demanda solo de un sillón y una ventana o una lámpara y una alfombra.
Depende del área con que cuente tu piso pero si es que te encuentras con un espacio extra, apuntarle a crear un centro de trabajo para los dos va a ser es práctico, útil y permitirá que cada uno cuente con su propio pequeño rincón de la producción. Inspiraciones hay por montón, un par de sillas, un escritorio doble y un poco de creatividad permitirán que los dos trabajen literalmente hombro con hombro respetando su individualidad.