Ernesto Neyra, el bailaor que se hizo muy popular tras su matrimonio con Carmina Ordóñez, ha sido encarcelado en la prisión de Huelva por un delito grave: el impago de la pensión de sus tres hijos nacidos de su relación con la ex-modelo andaluza Lely Céspedes. Después de muchos meses de búsqueda, el bailaor fue descubierto en un hotel de Matalascañas con su actual pareja. Rápidamente fue detenido para cumplir tres meses en la cárcel por un delito, de forma continuada, sobre los tres hijos menores nacidos de su matrimonio con Lely Cespedes.
La noticia ha llamado la atención pues Ernesto Neyra ha sido uno de los rostros más habituales de la prensa rosa de los años 90 y comienzos de la década del 2000 gracias a su fallido matrimonio con la celebritie Carmina Ordóñez. Pero, según ha comunicado la periodista Ángela Portero en su sección en el periódico “La Razón”, ha sido detenido en el hotel en el que pasaba las vacaciones y encarcelado.
Todo sucedió el lunes 10 de agosto, cuando unos agentes de la Policía Nacional se dirigieron a un hotel de Matalascañas, en la localidad de Huelva, en el que estaba el bailaor pasando unos días de vacaciones junto a su actual pareja, Rocío. Sobre él pesaba una importante orden clasificada de “búsqueda y captura” desde que no cumpliese con la sentencia dictaminada el pasado mes de febrero que indicaba su ingreso en la cárcel, de forma voluntaria, al no pagar la pensión de sus hijos desde hace bastante tiempo.
Ahora Neyra tendrá que hacer frente a una condena de tres meses en la prisión onubense al llevar a cabo un delito continuado al no hacer frente a la pensión de alimentos a los tres hijos que tiene en común con la ex-modelo Lely Céspedes, de quien se separó hace varios años después de varios altibajos, trifulcas e, incluso, una denuncia por parte de Lely por un delito de malos tratos.
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La ex-modelo malagueña reclamaba al bailaor sevillano, de 58 años de edad, la pensión de alimentos de los tres hijos que tuvieron en común. Pero, Neyra llegó a acumular una cifra inverosímil de 50 euros. Céspedes se puso en disposición y rebajó dicha cifra a unos 9 euros para poder recibir algún dinero. Pero, Ernesto Neyra se negó a pagar al no estar de acuerdo con la cantidad que debía por el impago de la pensión alimentaria además de la multa consecuencia de la responsabilidad civil a la que tenía que hacer frente por sus actos.
La condena final también se bajó en los distintos intentos por parte de la justicia para que Neyra hiciera frente a los pagos al fraccionar dicha cantidad en nueve meses. El bailaor no quiso escuchar las llamadas de atención por parte del tribunal y no quiso pagar.
Ernesto Neyra se hizo muy popular tras su matrimonio con Carmina Ordóñez, en el año 1997. La pareja se divorciaría dos años después y Neyra se convertiría en un personaje habitual en los programas de televisión. La celebritie denunció en un programa de televisión -y sin haberlo consultado previamente con sus abogados- que Neyra le había maltratado psicológica y físicamente, teniendo como prueba una fotografía de ella misma con un ojo dorado. Esta acusación hizo que se vieran en los juzgados.
Dicha denuncia no llegó hasta el final ya que la jueza consideró que las agresiones no “habían sido denunciadas en el momento de las mismas” además del hecho de no aportar ningún certificado médico que demostrase los daños que había sufrido. Por otro lado, no había indicios reveladoras de que “la Sra. Ordóñez viviera un estado de agresión de manera permanente ni se sometiera al querellado”.
Varios años más tarde, Lely Céspedes, su segunda esposa, lo denunció por malos tratos. E, igualmente, salió absuelto. En una de sus últimas entrevista, Neyra aseguraba que se vio obligado a irse a México para poder ganar dinero. Y no se podía olvidar que su madre, que ya había fallecido, había sufrido mucho por culpa de las acusaciones.