Enrique Ponce y Ana Soria tienen muchas ganas de contraer matrimonio y vivir juntos, una relación que realmente están viviendo con mucha intensidad y van muy rápido. Aunque se había publicado que la boda tendría lugar el próximo mes de junio, finalmente, la pareja tendrá que esperar para poder darse el “sí, quiero”. Al parecer, el torero se va a encontrar con más problemas de los que pensaba a la hora de conseguir el divorcio de su todavía mujer, Paloma Cuevas, por lo que no podrían contraer matrimonio a principios del verano del año que viene.
Desde que saliera a la luz la relación entre Ana Soria y Enrique Ponce hace apenas dos meses, la pareja parece estar viviendo una auténtica luna de miel desde entonces. A lo largo de estos meses, los reporteros han captado imágenes de los novios del año disfrutando del barco de los padres de ella, de fiestas acompañados por los jóvenes amigos de Ana, arrumacos y mimos en rincones… sin duda, se han convertido en la pareja sorpresa de este atípico verano. Pero, los planes de la pareja iría mucho más lejos y es que el torero y la estudiante de Derecho quieren hacer oficial su relación cuando antes pasando por el altar.
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En un primer momento, la pareja tenía el verano del año 2021 encima de la mesa para poder casarse, pero parece que este deseo por parte de la pareja podría pasar a la historia. La responsable de dar la noticia ha sido Marisa Martín Blázquez que, en la sección de la prensa rosa de “El Programa del verano”, ha asegurado que Enrique Ponce y Ana Soria han decidido echar el freno a sus objetivo de pasar por el altar y prefieren disfrutar de su relación. La periodista ha explicado que casarse no será tan sencillo ya que Enrique Ponce, primero, tiene que lograr el divorcio de Paloma Cuevas, con la que contrajo matrimonio hace más de 25 años.
Según Marisa, aunque en un primer momento parecía que el divorcio iba a ser de mutuo acuerdo, al final, las cosas no van a ser tan sencillas como el torero se esperaba. Por otro lado, Ana se lo habría pensado y prefería “acabar sus estudios universitarios” antes de dar un paso tan importante en su vida. Por tanto, la pareja contraería matrimonio en un plazo aproximado de dos años.
A esta información hay que añadir otra firmada por Beatriz Cortázar, según el cual el sueño de la joven es casarse por la iglesia, algo que en estos momentos no podría tener lugar al estar casado con Paloma Cuevas. Hasta ahora, según Cortázar, tanto Enrique como Paloma estaban de acuerdo en no solicitar la anulación.
Lo que más llama la atención es que, después de hacer pública la relación y hablar de matrimonio, Enrique Ponce no ha solicitado el divorcio a Paloma Cuevas, todavía. Pase lo que pase, el torero sigue disfrutando de esta segunda juventud junto a su jovencísima novia, con la que está mostrando una imagen completamente diferente a la habitual.
