La pareja del verano tiene nombre propio: Enrique Ponce y Ana Soria. Su diferencia de 20 años de edad y el doloroso divorcio de Paloma Cuevas está en boca de todos. Son los más perseguidos por los paparazzi y no dudan en compartir fotos juntos en redes sociales mientras el público piensa en su ex-pareja, con quien compartió muchos años de discreta relación como una de las parejas más consolidadas.
Enrique Ponce revive su juventud como un maduro adolescente
A punto de cumplir 50 años, Enrique Ponce vive una segunda juventud al lado de su pareja Ana Soria. Una relación que según dicen empezó en 2018 pero cogió forma a principios de este año. Sin mucha información al respecto, la confirmación de su relación y la separación de su ex-pareja son carne de la prensa del corazón dia tras día. Con dos hijas en común con Paloma Cuevas, todas las miradas se dirigieron hacia ella como la traicionada.
Sálvame dio la campanada de boca de Belén Esteban, quien sorprendió alegando que era íntima de la socialité. El propio torero tuvo que entrar en el programa junto a Kiko Hernández y Paz Padilla para pedir respeto y que cesase el acoso de los reporteros. De paso, salieron los problemas económicos del matador así como agregados como los amigos de la pareja, un grupo exclusivo donde se encuentra gente como Ramón García o Fran Rivera.
La pandilla de Ana Soria se burla de Paloma Cuevas
A Enrique Ponce lo hemos podido ver entregado a la causa y viviendo una juventud que se perdió por casarse joven y dedicarse a la tauromaquia. Los amigos de Ana Soria, un círculo exclusivo de niños "pijos", son sus nuevos colegas y no duda en salir con ellos a cenar y a la discoteca. Sin embargo, un medio digital (DiarioGol) soltaba la bomba destapando que estas nuevas amistades se burlan de manera bastante cruel de Paloma Cuevas y del propio torero.
Parece que el valenciano es el que termina invitando y pagando todo por lo que muchos ya le han puesto el apodo de "pagafantas". Y es que muchos amigos de su edad ya le han advertido de que no deje que se aprovechen de él, pero su felicidad está primero y parece que no hace mucho caso. Lo curioso es que quien sale peor parada es Paloma.
La ex-mujer de Ponce lleva muy mal que sus hijas tengan que convivir con la nueva pareja de su hijo y para los amigos de Ana Soria se ha convertido en su enemiga número uno. Es por ello que le han puesto el desagradable apelativo de "Mamá Caracol", la madre que ejerce sobre sus hijos una excesiva protección mientras saca los cuernos al sol. De momento, la aludida no ha hecho ninguna declaración ni se espera que lo haga a pesar del ofrecimiento de Bertín Osborne de entrevistarla. Ella quiere seguir manteniendo una vida discreta alejada de los escándalos y tonterías de una generación millenial sin ningún respeto.