Una de las finalistas en Supervivientes 2020, Rocío Flores, ha tenido finalmente la grata sorpresa de verse al espejo después de tres largos meses en Honduras y notar todos los kilos que se ha quitado de encima, y es que la nieta de Rocío Jurado rebajó casi ¡16 kilogramos! durante el reality.
La hija de Antonio David Flores recien llegada a la isla, se podía vizualizar la inseguridad en sí misma, principalmente a la hora de mostrar su cuerpo. No le gustaba quitarse la camiseta y no podía ocultar la verguenza de hacerlo, sin embargo, a medida que fueron pasando las semanas Rocío se sentía con mas seguridad hasta mostrarse en bikini.
Rocío se ve al espejo y queda gratamente impactada
Le tocó el turno entonces a Rocío (como todos los supervivientes que finalmente salen de la isla), pararse frente a un espejo y ver las consecuencias del concurso, el hambre constante y el exponerse siempre al sol. Y es que la hija de Rocío Carrasco ha esbozado una gran sonrisa expresando su alegria al ver su nuevo cuerpo.
Rocío admitía que no recordaba su cara antes de verse en Honduras y que era raro volver a verse a sí misma, pero asegurando que ahora está "muy guapa" luciendo 15,6 kilos menos y el bronceado característico del sol isleño. Con gracia reconocía al verse cómo le quedaba el pantalón, que en el mismo cabían "dos Rocíos".
Sin duda, Supervivientes para Rocío ha sido una experiencia que la ha hecho crecer y en la que hemos sido testigos de la seguridad en sí misma que ha encontrado, y que ahora es parte viva de su personalidad.