La oposición ya se está poniendo en marcha para pedir cabezas ante la mejora de la situación. Diaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido la primera en dar la voz de alarma. Ella misma ha sido blanco de ataques y padeció el virus confinada, pero no perdona al vicepresidente del Gobierno, principal blanco de sus víctimas. El papel de Pablo Iglesias es para ella uno de los más controvertidos, aunque curiosamente ambos se acusan de lo mismo: irresponsabilidad.
Iglesias y Ayuso: historia de reproches comunes
Si han existido críticas respecto al populismo o la demagogia durante las primeras semanas del confinamiento se podría hablar de tres nombres claros: Isabel Díaz Ayuso y Almeida (PP) y Pablo Iglesias (Unidas Podemos). A la primera se le ha acusado de sacar rédito político en los peores momentos y de saltarse el aislamiento por Real Decreto cuando ella misma confesó padecer la enfermedad. El segundo acudió a hacerse fotos repartiendo mascarillas y guantes como otro cualquiera en vez de trabajar desde sus competencias y realizar un populismo "barato". Por último, el líder de la izquierda morada fue acusado también de irresponsable por acudir a los Consejos de Ministros sin la protección necesaria habiendo convivido con Irene Montero, una de las principales miembros del Gobierno de Pedro Sánchez contagiada.
Guerra por las fases de desescalada
La tensión política suma un nuevo episodio respecto a la desescalada. Unicamente, las islas donde no se ha presentado ningún caso de Coronavirus han sido las primeras beneficiadas. Sin embargo, existen ahora una guerra de comunidades por salir cuanto antes sin tener en cuenta que no hemos salido de la pandemia. Curiosamente, Díaz Ayuso pide que Madrid (una de las más afectadas) salga cuanto antes a la vida normal cuando podría generar otro rebote. La impulsividad de la madrileña vivió una agria polémica con Pablo Iglesias, con quien entre reproches e insultos, acusó de no querer salir de la situación. El vicepresidente dice que el ritmo es más lento en las regiones más tocadas (Madrid, Barcelona y Ciudad Real) y que por tanto no se puede jugar con la vida de la gente para seguir los designios de Goebbels (impulsor de la propaganda nazi). Por su parte, García Page (Castilla La Mancha) y del PSOE también ha pedido avanzar sin tener en cuenta que una de sus provincias tiene dos de los focos más grandes de España. Lejos de entender el problema, algunos presidentes de comunidades (de unos y otros partidos) no están mostrando la madurez suficiente para afrontar un contratiempo de tal magnitud y apelan a medidas localistas.
Ana Rosa Quintana da un altavoz para tirar al Gobierno
Enfadada como una mona, Díaz Ayuso llamaba a su amiga Ana Rosa Quintana para hacer unas declaraciones, como no, en contra del Gobierno. Con los ojos fijados en Pablo Iglesias, la sucesora espiritual de Esperanza Aguirre le acusaba de no entender la situación de la zona donde vive y de no haber contado con ella para solventar las dificultades así como una denuncia pública por falsedades. La rabieta le ha llevado a decir cosas tan inverosímiles como que no se ha acercado a los hospitales ni ha hecho voluntariado ni se ha acercado por IFEMA. Sin embargo, las redes han estallado contra ella ante tales barbaridades recordándoles que la eficacia no se consigue subiendo videos y fotos a Internet demostrando lo bueno que uno es. Otro ataque de la derecha política, hoy conocida por sus continuos bulos y noticias falsas así como videos manipulados y editados contra Pedro Sánchez y su equipo, que les desgasta aún más con una fuerte caída en las encuestas frente a una izquierda que se mantiene a pesar de las circunstancias.
Si yo fuera Pablo Iglesias me querellaba contra Ayuso por haber dicho que "él llamó a médicos para que acudieran en masa a Ifema", esto es una difamación intolerable, espero que reaccione.
— En La Brecha ???? (@PodemosAhora) May 2, 2020
Podemos tiene la culpa de las aglomeraciones en el IFEMA aunque Ayuso haya sido la que ha mandado invitaciones como en una fiesta; Pablo Iglesias tiene la culpa de la gestión en residencias aunque esta dependa de las comunidades autónomas… Y así, todo.
— Gema MJ (@gmaemejota) May 1, 2020