El grupo de los mortales, en procura de un alimento nutritivo para la cena debió salir de pesca. Definitivamente un buen pescado puede ayudar a mantener las fuerzas necesarias para el dia dia en la isla de Supervivientes 2020.
La mujer de Ortega Cano, Ana María Aldón no dudo en zambullirse en las azules aguas de la isla hondureña, muy segura de que volvería con un pez para la cena, y vaya menudo pez el que le hacía compañía: ¡un tiburón!
Al darse cuenta de la presencia del escualo, la diseñadora no pudo que alertar a sus compañeros de la presencia de este asesino marino en la playa: "¡Un tiburón, un tiburón!" gritaba con todas sus fuerzas muy aterrada Ana María Aldón, avisando a sus compañeros.
Entre tanto, el colaborador de Viva la Vida, José Antonio Avilés, quien se encontraba en el agua junto con Ana María, sin pensarlo dos veces, nadó a toda velocidad lejos del alcance del depredador marino hacia la orilla.
Demostrando muy poca valentía y poco sentido del trabajo en equipo, el colaborador riendo aseguraba que era muy joven… “Para que nos coma a los dos”, luego de haber huido dejando abandona a su compañera ante las fauces de aquel pez.
Luego intentaba bromear asegurando entre risas que Ana María Aldón está muy delgadita y no sería apetecible para el tiburón.
Afortunadamente la situación no pasó a mayores, quedando como una anéctoda más de esta edición del reality.