El coronavirus trastocó el día a día de la gente. Nadie tiene su rutina a salvo. Hay que aplicar cambios. El Palacio de Buckingham está ubicado en el epicentro de Londres y es donde se han detectado el mayor número de casos de contagio de la enfermedad. Además, en el palacio trabajan más de 500 personas que entran y salen de allí por lo que existe un riesgo muy alto de contraer la enfermedad. Es por ello que los asesores decidieron trasladar a la reina Isabel II de allí al Palacio de Windsor, que es donde suele pasar sus días de descanso.
Pese a que la Reina cuenta con una salud envidiable, en las próximas semanas cumplirá 94 años, por lo que la pone entre las personas de alto riesgo. Es mejor ponerla a salvo, comentó una fuente. “Ella goza de buena salud, pero se ha considerado preferible moverla. Muchos de sus empleados están un poco asustados por el coronavirus. Los anfitriones del palacio ven un flujo constante de visitantes, entre los políticos y dignatarios de todo el mundo”, informó el diario The Sun.
Las precauciones no estarán de más. De momento, las audiencias en el palacio seguirán “como es habitual” y a medida que vayan surgiendo otros compromisos, se estudiarán caso por caso, de acuerdo a las recomendaciones médicas.