Susana Molina ha decidido irse sola de 'La isla de las tentaciones' y romper su relación con Gonzalo Montoya. La pareja llevaba seis años junta y había acudido al programa para huir de la rutina y recuperar la ilusión.
Sin embargo, esta experiencia para Susana solo le ha servido para abrir los ojos y darse cuenta de que ya no siente lo mismo por Gonzalo. Derrumbada por tener que decírselo en la hoguera final, Susana explicaba que necesitaban un tiempo separados: "No sé si estoy enamorada. No lo sé porque sé que le quiero y a veces no quiero confundirme por su reacción. No quiero verle mal y se confunda lo que siento. Yo vine aquí con la ilusión de recuperar lo del principio y no lo he hecho", le decía a Mónica Naranjo.
Al escuchar sus palabras, Gonzalo le rogaba una segunda oportunidad. "Por favor, confía en mi. Por favor te lo pido. Yo te lo voy a explicar todo", le pedía. Pero Susana le explicaba que no era una cuestión de él, sino de ella: "No es eso. No sé que me pasa. Yo no me he puesto celosa. Igual nos tenemos que dar un tiempo".
Al marcharse Susana, Gonzalo se ha quedado totalmente en shock. "Esto no ha terminado, no puede ser", no paraba de repetir.
La hoguera final
No ha sido una hoguera nada fácil para Gonzalo y Susana. Nada más verse, ambos se derrumbaban aunque por motivos diferentes. Él por volver a verla (le decía "Te quiero, te he echado mucho de menos") y ella porque vaticinaba lo que iba a pasar.
Su reencuentro ha sido frío y tenso. Pero más tensión ha habido después cuando se han echado en cara todo lo que les había molestado del otro.
Susana no ha aguantado los comentarios machistas de Gonzalo, pero él se ha defendido diciendo que en su día a día también los hace. "Visto así me avergüenzo, pero no me arrepiento", aseguraba. Para Susana era otra forma de librarse de responsabilidad.
Por su parte, a Gonzalo le ha molestado que Susana no se pusiera celosa de Katerina. "Igual ya no estás tan enamorada de mí", le reprochaba. Y lo cierto es que ella finalmente también lo interpretaba así. "He sentido que a veces me he cabreado porque tenía que cabrearme", afirmaba.