Kiko Hernández, el colaborador más mediático de Sálvame está pasando por un delicado momento. Tras confesarse en una revista admitiendo que sentía vergüenza de él mismo por haber puesto a parir a gente únicamente por dinero, ahora, Kiko Hernández se ha confesado, esta vez sobre algunos de sus problemas personales que no dejan a nadie indiferente.
Kiko Hernández tiene los días contados en Sálvame por su enfermedad
El colaborador de Sálvame, alejado de los medios en lo referente a su vida privada, se trata de uno de los rostros más protegidos de Mediaset y del propio Paolo Vasile, pues los datos de audiencia con Kiko Hernández siempre están al alza. Sin embargo, Kiko Hernández podría tener los días contados en el espacio televisivo que lo vio crecer tras Gran Hermano.
Así lo ha admitido el propio Kiko Hernández en una revista, donde el colaborador de Sálvame confiesa que tiene una enfermedad crónica llamada artritis psoríasica que afecta a las extremidades hasta el punto en el que de cara al futuro, podría necesitar una prótesis. Especialmente preocupado con la situación, Kiko Hernández admite que dicha preocupación le viene debido a que sus hijas aún no pueden valerse por sí mismas.
De hecho, los dolores que Kiko Hernández sufre en sus articulaciones podrían impedirle seguir al frente de Sálvame, pues las cuantiosas horas que el colaborador pasa en el espacio televisivo, podrían ir decayendo con la enfermedad. Una situación complicada para Hernández, quien podría ver frustrado su sueño de seguir ligado a la gran pantalla.
Así, todo indica que Kiko Hernández podría despedirse de Sálvame más pronto de lo que pensábamos, pues las numerosas horas que el colaborador permanece en Sálvame podrían dificultarle su trabajo al tener una artritis psoríasica.