Kiko Matamoros se ha convertido, junto a Raquel Bollo, en uno de los "abogados" de Antonio David (GH VIP) y su hija Rocío Carrasco Flores. Junto a Belén Esteban, madre de Andrea Janeiro, han iniciado una cruzada contra la sobrina de Rosa Benito. La guerra familiar suma un nuevo capítulo que rodea a los satélites en torno a las principales implicadas: Rocío Carrasco y su hija.
Todos contra Rocío Carrasco
Belén Esteban, con quien comparte representante Rocío Flores (Agustin Etienne), dio el pistoletazo de salida en contra de Rocío Carrasco. A la mujer de Miguel Marcos se han unido Raquel Bollo (amiga de Olga Moreno) y también Kiko Matamoros quienes están dispuestos a todo por hacer ganador de GH VIP a Antonio David.
Aunque la hija de Rocío Jurado ha preferido mantenerse al márgen del salto a la palestra mediática de su hija se ha sitúado en el punto de mira de los colaboradores del Sálvame de Jorge Javier Vázquez y Paz Padilla. Unicamente Belén Rodríguez ha querido defender a la que fue su compañera en el programa de Maria Teresa Campos.
Sin embargo, las discusiones de esta última con todos sus compañeros y elementos agregados como Raquel Mosquera o Sofía Cristo han creado en ella una imagen negativa de cara a una audiencia que ve al ex guardia civil como un padre coraje víctima de la madre de sus hijos.
Kiko Matamoros desvela el secreto
El padre de Diego y Laura Matamoros ha decidido echar más leña al fuego, en parte, tras ver los ataques de Alba Carrillo en la casa (otra de sus enemigas). Esto también ha disparado los rumores de un descontento de Rocío Carrasco con la supermodelo, que lejos de apoyar la defensa que hace de ella, estaría enfadada por hablar de sus hijos en un reality.
Pero volviendo a Kiko Matamoros, ha resultado muy extraño que precisamente él, con la situación familiar de telenovela que nos han vendido durante muchos años se meta en el ajo. Uno de los episodios más misteriosos relativos al distanciamiento entre hija y madre ha sido desvelado por el compañero de María Patiño y Gema López.
El culpable, según él, es Fidel Albiac quien habría dispensado un trato a los niños que dejaría mucho que desear. Otro misil dirigido a la otra parte con el único objetivo de limpiar la imagen de Antonio David, quien cuenta con varias demandas en su haber. Rocío Carrasco no habla ni va a hablar. Su discrección es su máxima virtud y no está dispuesta a hacer daño a sus hijos con sus declaraciones.