Belén Esteban ha tenido un año muy movidito. Su matrimonio con Miguel Marcos ha ocupado titulares antes, durante y después. El oscurantismo, las extremas medidas de seguridad y la venta de su exclusiva marcaron una boda que ha sido bastante criticada por público y colaboradores.
No contenta con eso, Belén no ha aceptado muy bien la entrada de Isabel Pantoja en Mediaset. Su condición de estrellla con un contrato muy jugoso ha apartado de primera línea a la colaboradora de Sálvame, algo que no ha recibido de buena gana y no ha dudado en hacer saber.
Se avecina tormenta
De cara a la próxima temporada, las cosas no pintan mejor para Belén y es que al parecer su vida va a recibir un revés con la posible entrada de dos concursantes en GHVIP. Ella, que ya concursó y ganó la tercera edición, se ha mostrado una firme defensora del formato pero eso no va a impedir el disgusto de que personas cercanas participen en el reality.
La primera persona que está en conversaciones con la productora es Lorena Romero, mujer de Toño Sanchis. Romero ha sido una de las grandes afectadas en el juicio de Belén y su representante. De ser amigas íntimas pasaron a convertirse en enemigas. Su marido le podrá aconsejar que estrategias seguir, pues él también participó en otra de las ediciones.
El amor de toda su vida
Quizá el peor mazazo sea la participación de Fran Álvarez, su ex-marido y amor de toda su vida, como ella muchas veces ha reconocido. Al camarero se le propuso entrar en Supervivientes hace tiempo, pero Belén Esteban vetó esa participación durante y después del matrimonio.
Fran ha adoptado un bajo perfil durante su separación acudiendo unicamente a "Viva la vida" donde, en una tensa entrevista con Toñi Moreno, admitió los problemas de adicciones de ambos como lo que terminó con el matrimonio. Belén, que siempre ha querido alejar a los suyos de los medios, se encuentra ahora en su peor momento ante la que se la viene encima en la siguiente temporada.