Utilizar sombreros, gorros o adornos en la cabeza se remonta hasta la más remota antigüedad. De hecho, es uno de los rasgos de independencia y despego de otras especies. Ningún otro mamífero adorna su cabeza con ningún otro tipo de complemento.
Llevar un sombrero nunca ha sido un acto banal, sino una práctica llena de significación, pues se creía que confería atributos mágicos y socialmente destacables a quienes lo lucían en su cabeza. A pesar de que muchos pueden pensar que el sombrero es un símbolo de distinción masculina, la historia nos muestra una vez más que eso no es así, pues la conocida Venus de Willendorf, símbolo de fertilidad, ya mostraba cómo las mujeres utilizaban una especie de redecilla para el cabello que confeccionaban con fibras vegetales.
Los primeros sombreros fueron confeccionados con pieles de animales para protegerse del frío, especialmente en las latitudes del norte. En las zonas con climas más benignos y cálidos, los sombreros se hacían con juncos o pajas, pues como su propio nombre indica, el sombrero fue ideado para crear sombra.
El sombrero como adorno o como prenda útil
Los sombreros y gorros se utilizan de manera indiferente atendiendo a razones funcionales o estéticas. Proteger de las inclemencias del tiempo es una de las funciones más prácticas del sombrero, pero no la única.
Con respecto al aspecto estético, adornar la cabeza como la parte más sobresaliente del cuerpo permitía a gurús o chamanes añadir una función estética y emblemática a su “poder”. En muchas películas de inspiración medieval y aventuras, por ejemplo, los magos siempre aparecen con sombrero.
Así mismo, en la realidad, los jerarcas de las diferentes iglesias siempre llevan un sombrero o un gorro que es un símbolo de distinción del poder. El sombrero como símbolo de poder es una práctica histórica.
En protocolo, existe la costumbre de no descubrirse en sitios cerrados, incluso en los templos, ni las señoras, ni los militares, ni los monarcas. De algún modo, el hecho de que los monarcas lleven corona es también una forma de llevar un sombrero o un gorro, pues la corona no deja de ser un adorno para la cabeza que permite diferenciar a los monarcas del resto de mortales.
Desde esta disciplina, la del protocolo, muchos expertos consideran que el sombrero es una de las prendas que mejor refleja el estado de ánimo de una persona. Los expertos creen que se puede establecer una relación entre el carácter de una persona y el modo de colocarse el sombrero.
Peinados para llevar con gorros y sombreros en invierno
Si bien todavía estamos en pleno verano, las tendencias en moda, estética y peluquería comienzan a adelantarse varios meses antes, para ir dirigiendo al sector. Si hablamos de sombreros y gorros, existe una amplia variedad de modelos: formas, colores, tamaños, materiales… de modo que no es fácil acertar siempre en la elección y combinar estos elementos con el peinado adecuado.
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Una de las tendencias más actuales en estilos de peinado son los cortes de cabello pixie. En particular, este pelo se lleva mucho para usarlo con gorros. En el caso de utilizar este corte de pelo, dejar el flequillo hacia la cara, con un toque despuntado e imperfecto, ofrece un look muy “trendy”, muy actual. El gorro ha de colocarse en el nacimiento del pelo, nunca en la frente.
Centramos la atención en el corte pixie, que puede complementarse con gorros sobre todo, pero también con sombreros, porque es un corte que ha ganado mucha fuerza en los últimos años. Ha pasado de ser un corte masculino a ser utilizado por muchas mujeres, entre ellas importantes celebrities, para derribar estereotipos anticuados. El corte pixie enfatiza los rasgos de la cara y recrea sensación de juventud, es decir, hace lucir a quien lo lleva mucho más joven.
Un segundo corte de pelo interesante para llevar con gorros o sombrero, que no ha de ser obligatoriamente una melena larga, es el corte Bob. Este estilo de cabello es muy compatible con los gorros de lana.
Desde hace un par de años, es habitual que muchas mujeres usen el corte Bob. En cuanto a gorros y sombreros, el Bob queda muy bien con los gorros de lana con pompón tan característicos y divertidos, especialmente en la época navideña.
Como vemos, usar gorros y sombreros pasa de ser una práctica funcional a ser un fenómeno que agrupa la utilidad y la estética. Esto significa que para llevarlos es importante adquirir ciertas nociones sobre moda y tendencias y cuidar la elección del complemento así como el tipo de corte de pelo.