El refrán popular ‘la venganza es un plato que se sirve frío’ vuelve a acertar. El pasado siempre vuelve y en el caso de Alejandro Albalá, ha sido Isa Pantoja, su ex mujer y una de las personas que más le conocen, quien le da la puntilla.
El comportamiento de Alejandro en la casa está dejando mucho que desear. El triunvirato con Tejado y Rivera, no ha hecho más que acrecentar su vena machista obsesiva y ese lado oscuro que se le presuponía, ha acabado por aflorar y de qué manera.
En la casa, Alejandro Albalá tiene dos obsesiones enfermizas, una Sofía y la otra, llevarse el maletín y en base a ellas se comporta de una forma repetitiva, cansina y en ocasiones incluso vomitiva. Hasta el bueno de Juan Miguel tuvo hace unos días que bajarle los humos.
Su caída de ojos y ese falso apesadumbramiento, que muestra incluso derramando lágrimas, ya no engañan a nadie.
Se sabe descubierto y ahora incluso trata de acercar posturas con María Jesús (de la que se ha burlado y a la que ha humillado repetidamente junto con su colega Antonio Tejado) diciendo que le produce ternura.
Isa Pantoja le asesta el golpe definitivo en su entrevista
“Yo he sufrido los celos obsesivos de Alejandro”, así comienza Chabelita su entrevista en la revista Lecturas y ninguna de sus afirmaciones dejará indiferente a quien las lea.
Ya en sus tiempos de pareja, estuvo a punto de saberse todo lo que ella ahora cuenta, pero por alguna razón Isa prefirió no echar leña al fuego y alejarse todo lo posible de él.
Ahora ha llegado su momento y todo lo que cuenta no tiene desperdicio: “Me dijo que estaba súper enamorado, si no, no se hubiese casado conmigo. Él lo definió después como una obsesión”. Obsesión que todos hemos podido ver ha trasladado ahora a Sofía Suescun, dejando al descubierto lo que parece un importante desequilibrio emocional.
Isa Pantoja reconoce su comportamiento con Sofía en la casa con lo que ella misma vivió, con la diferencia de que en su momento a Isa la consideraban la mala de la película, porque él sabe hacerse la víctima y quedar de bueno: “Alejandro está mal psicológicamente. Le gusta sufrir, le encanta. Se siente cómodo en el papel de víctima”.
Reconoce que a ella la insultaba para luego perdonarla: “Alejandro es de esas personas que te dicen que eres lo peor y aún así siguen contigo. Te perdona pero te lo recuerda siempre. Es tóxico, necesita un psicólogo”. Precisamente esto mismo ha hecho Albalá con Sofía hace solo unos días.
La familia de Alejandro es parte del problema
En palabras de Isa Pantoja: “Alejandro siempre se ha refugiado en su madre. En vez de ayudarlo le ocultaban la realidad, le encubrían y no le dejaban enfrentarse a lo que había, lo mismo que hacen ahora. Ahora hay cámaras y se está dando cuenta la gente de cómo es él”.
Y llega la pregunta del millón: ¿Llegaste a pasar miedo con Alejandro?: “No voy a decir nada” y ante la afirmación de Alejandro de que él no es un maltratador, Isa calla y luego dice: “Espero que su familia le ayude”.
Alejandro Albalá, puede convertirse en otro muñeco roto más de Mediaset, que parece que los colecciona para exprimirlos mientras le resulten de alguna utilidad, sustituyéndolos sin dudarlo cuando un nuevo personajillo mediático aparece.