Makoke ha concedido una jugosa entrevista a la revista Lecturas, lo que parecía que iba a ser una separación amistosa ha dado un giro y todo apunta a que comienza la guerra entre ella y Kiko Matamoros, que sigue viviendo “la vida loca”.
En la entrevista, Makoke no es que en realidad diga nada nuevo y desde luego de lo que seguro podría hablar y llenar páginas y páginas, de momento no dice nada. Se limita a decir cosas como: “Kiko no me ha querido bien” y que cada cual saque sus conclusiones.
Habla ella de la sorpresa de ver que en la casa faltan cuadros y dos sofás en los que se sentaban para ver películas, que Kiko se ha llevado, afirma que no le duele porque con ellos se ha llevado la nostalgia: “Creo que lo tenía que haber consensuado conmigo. Tiene todo el derecho porque la mitad de los muebles son suyos. No sé si vamos a ponernos a medir qué ha pagado cada cual. No me importa. Esta casa es mía, el día que la venda a él le corresponde el dinero que se supone que me ha prestado. Se lo voy a devolver”.
De lo que más dolida se muestra Makoke es de la forma de comportarse de Kiko tanto con su madre como con su hijo y asegura que nadie de su entorno quisiera una reconciliación. De su hija que por lo visto está en Madrid y con la que ahora duerme en la misma cama, en estos primeros días fuera de la casa de Guadalix, dice que es muy madura y no se va a apartar de su padre al que adora.
También le duele que precisamente su hija estuviese presente cuando ella descubrió el affaire lúdico, sentimental de su marido con una señorita a la que dejaba dinero aunque, según él, sin más prestación a cambio que una bonita amistad: “Para mí eso es una infidelidad. Fue hace cuatro años. Creo que partir de ahí no ha pasado nada más. Sí ha estado a mi lado, pero ha habido cosas que ha hecho y me he dado cuenta de que no es la persona que yo pienso que es. No lo quiero en mi vida más. He estado engañada”.
Makoke niega que su hijo Javier haya arrasado con la bodega de su ex marido, ya que además casi todo el exquisito vino Vega Sicilia que hay en la casa lo ha llevado el joven, a quien por lo visto su padre biológico ha surtido de los mejores caldos del mercado en diferentes ocasiones.
De la supuesta relación de Kiko con Sofía Suescún prefiere reservarse la opinión. Asegura que ahora es una mujer nueva, con energía y con proyectos y que no le reprocha nada a su ex marido, aunque está claro que la defensa que ha hecho de ella atacando a todo bicho viviente (véase colaboradores de Sálvame) ha influido en que ya no esté en GH VIP.
Kiko Matamoros contraataca
No ha tardado el colaborador de Sálvame en contestar. Primero se ha mostrado muy dolido y molesto por las declaraciones de su ex mujer y después ha comenzado lanzar dardos: “a mí no me ha mantenido absolutamente nadie. He mantenido a Javier Tudela, hijo de Makoke, durante 20 años y encantado de haberlo hecho. No solo he mantenido a su hijo, sino también a su novia que se metió a mi casa a vivir durante dos años. Con todos los gastos de esa casa que pueden ser unos 15 euros mensuales. Para que nos hagamos una idea con lo que estamos hablando”.
Dice que no ha acabado de leer la entrevista de Lecturas, pero que no está de acuerdo con las confesiones de Makoke: “No puedo tener dinero en las cuentas corrientes porque Hacienda me lo reclama y es cierto que en alguna ocasión le decía a Javi déjame tu tarjeta que voy a pagar el gas o el agua. Eso es lo que ha pasado. Nada más. Creo que se le ha devuelto todo”.
A pesar de que su ex mujer no le recrimina que se haya llevado pertenencias de la casa, él ataca: “Yo me he llevado de mi casa unos cuadros que eran míos y dos sofás que me gustaban. Aparte de mis libros y mis pertenencias personales que están allí todavía. No me he llevado nada para comer caliente o para llevar el mismo ritmo de vida de siempre, porque me sobra”.
Confiesa que ha hablado por teléfono con Makoke sobre la entrevista y que la conversación ha sido muy tensa: “Creo que hay intención de guerra”. Normalmente si uno no quiere guerra, lo que hace es no exhibir munición, que es lo que ha hecho Kiko con estas declaraciones y sigue esta tarde doliéndose-atacando en Sálvame.
Hoy mismo, Matamoros ha ido a la casa que compartía con Makoke para recoger el resto de sus pertenencias. Seguro que habrá nuevos capítulos en esta historia de desamor e intereses económicos.