El archivo provisional hace unos meses de la demanda por malos tratos continuados presentada por Rocío Carrasco, con la ayuda inestimable de su actual marido y recién licenciado en Derecho, Fidel Albiac, ha sido archivada definitivamente por considerar el señor juez que no hay indicios de criminalidad.
Termina así el calvario judicial para Antonio David Flores, para quien su ex mujer pedía incluso pena de cárcel. Ya en marzo los tribunales acordaron el sobreseimiento provisional al no considerar acreditada: “la existencia de un delito de lesiones y maltrato”.
Y este 16 de noviembre, el juez ha decidido archivar definitivamente tanto la acusación de maltrato psicológico como la de retención de un menor, ya que Rocío también denunciaba una situación poco menos que de secuestro del hijo de ambos, que no quiso volver a vivir con su madre cuando le faltaban pocos meses para la mayoría de edad.
Manipular los hechos no le ha servido de nada a Rocío
La Audiencia Provincial de Madrid cuestiona que la denuncia se haya interpuesto 17 años después de los supuestos malos tratos y entiende que el informe de Valoración Integral de la Mujer aunque exhaustivo está incompleto ya que solo se ha entrevistado a Rocía Carrasco y nunca al demandado y a otros miembros de la familia.
Rocío Flores Carrasco, la hija de ambos, pidió en su momento declarar y Rocío Carrasco se negó, en cambio sí quiso que declarase su prima Rosario Mohedano, que hizo caso omiso a la petición de su prima así como también lo hicieron el resto de testigos que Rocío incluía en la demanda. Finalmente solo fueron llamados algunos de los médicos (siempre de parte) incluidos en la causa.
Fidel Albiac y Rocío, junto con sus abogados, no cejan en su empeño y quieren contestar, pero la sentencia no puede ser recurrida si no se presentan nuevas pruebas que justificasen que se reabriese el caso. Difícil lo tienen.