El comportamiento desbordado del presentador convertido en personaje, sus salidas de tono y sus broncas han acabado por pasarle la factura que él menos hubiese deseado, su salida de Telecinco por la puerta de atrás.
Su descenso al infierno mediático comenzó cuando aceptó convertirse en tertuliano para comentar el paso de sus ex Miriam y Mónica en GH VIP 6, ahí empezaron las broncas con los demás tertulianos. A Carlos se le veía excesivamente nervioso y saltando a la mínima de cambio.
El comienzo del final
En uno de los Debates tuvo una gran bronca con Nagore Robles y ninguneó a Sandra Barneda acusándola de falta de profesionalidad, algo que a ella lógicamente le tocó la moral y así lo hizo saber a los directivos de la cadena. Era el comienzo del declive.
El punto de inflexión llegó cuando se prestó a subir a Guadalix para parlamentar con Miriam y Mónica. El resultado fue verlo de nuevo fuera de sí sobre todo con Mónica que no entendía nada y que aguantó sus andanadas sin perder los papeles, mientras él se crecía en sus descalificaciones.
Ana Rosa Quintana no dudó en calificar su comportamiento en su programa: "No se puede hablar así a una mujer. Ella fue mucho más lista que tú mantuvo la calma y tú perdiste los papeles. Eso está muy mal Carlos, yo no lo había visto, pero a mí me agrede". El toque de atención era clarísimo.
El final llegó en la pasada gala del 18 de octubre, cuando Carlos con los papeles totalmente perdidos se enfrentó a todos, pero en especial a Belén Esteban a quién le recriminó gritando eso tan manido de: “llevas 18 años viviendo del torero”. El presentador reconvertido en tertuliano y personajillo del mundo del cuore, bramaba y la Esteban reía.
De nuevo fue Ana Rosa Quintana la que le puso contra las cuerdas: "Belén Esteban podría comenzar en esto por ser la madre de la hija de Jesulín de Ubrique. Pero han pasado ya 18 años y cada vez que se sienta en una butaca de televisión se lo está ganando. Y eso no se lo puede quitar nadie".
Carlos Lozano abandona Telecinco por la puerta de atrás
Él dice que es por salud mental, pero lo cierto es que evitó enfrentarse de nuevo a Ana Rosa y a sus colaboradores, que ya le dieron un buen repaso en su anterior paso por el programa, esta vez pegó la espantada y en el último momento declinó dar la cara.
El ex modelo, ex presentador y “ex” en grado superlativo, ahora es también ex colaborador y ya no acudirá ni a galas ni a debates, tal y como se pudo comprobar en la de ayer jueves.
Carlos argumenta estar harto de las mentiras de Miriam Saavedra que ha dicho de él lo más grande, confesándole entre lágrimas y pucheros a Verdeliss, que era poco menos que una esclava en su relación, que hacía de empleada del hogar, que lo había ayudado incluso económicamente y que si él se lo hubiese pedido en Perú ella no habría dudado en regularizar su situación para que tuviese los papeles en regla, cosa que evidentemente él no ha hecho con ella en España.
Carlos Lozano lo niega todo y se muestra abrumado y dolido, ya que por ejemplo en cuanto a las tareas del hogar tiene una empleada desde hace 25 años y además cuando conoció a Miriam era un presentador y productor de éxito en Perú, lo que es fácilmente demostrable.
Si eso es así, suponemos que tomará medidas legales contra esta señorita por atentar contra su honor e intimidad. Por ahora lo único cierto es que su comportamiento desmedido y el peso que Ana Rosa, Sandra y Belén tienen en Mediaset ha propiciado que le hayan dado vacaciones por un tiempo indeterminado ¿Serán definitivas o solo hasta que acabe el reality?