Lo ha vuelto a hacer. Esta influencer-actriz-modelo, que está convencida de ser la reencarnación de la gran Sarah Bernhardt y sigue sin entender como todavía no le han dado un Goya, aprovecha la mínima para arremeter contra las mujeres que no le bailan el agua.
Ahora le ha tocado el turno, como no, a las feministas de las que ella reniega. La actriz ha concedido una entrevista al periódico El País y ha vuelto a cargar en contra del feminismo que es como su bestia negra, por lo que parece.
Hace un tiempo, Paula declaro: “No soy machista, ni feminista, persona” declaraciones que levantaron ampollas en su momento y preguntada ahora por el periódico, vuelve a insistir en lo mismo, diciendo que se la trae al pairo si su forma de pensar y expresarse sobre el feminismo no es la políticamente correcta y que no piensa decir lo que los demás quieren oír. “Tengo 41 años, estudios, no soy una tarada ni vivo en los mundos de Yupi, sé lo qué es la vida". Toda una declaración de principios.
Paula carga contra las feministas
Dice Paula con amargura que las feministas son las que critican sus outfits (ella que siempre va tan estupenda) y sus opiniones: “Las que me atacaron brutalmente, las que me lapidaron, se dicen feministas. Ahora ya no puedes opinar de nada. Todo el mundo tiene la piel muy fina. Y si no entras en el carril de lo políticamente correcto, te machacan".
No entiende como las feministas no le rinden pleitesía y no la apoyan, que la solidaridad de ese tipo de mujeres, poco menos que no existe y que ella nunca machacaría a otra mujer en las redes sociales.
Paula ha tenido la gran suerte en su profesión de no haber sido nunca acosada sexualmente. Tal vez por eso declara que no siente que deba tener responsabilidades sociales: "Los responsables de este país están en otra parte y son los que están todo el día liándola parda. No me considero responsable de nada, ni influencer, ni el oráculo". Su incoherencia queda patente. ¿Si no es influencer, entonces a que vienen su poses y outfits de todo tipo en Instagram, cobrando por ello?
Las redes han explotado, recordándole a Paula que gracias a las feministas tiene libertad como mujer para hacer lo que quiera y que equiparar machismo con feminismo demuestra una empanada mental de dimensiones más que considerables.
Mientras tanto, ella sigue a lo suyo: sonrisa profidén, poses, morritos y ese aire relajado que da el saberse en la cresta de la ola e incluso rejuvenecida, que es lo que dice que le ha aportado su divorcio de Bustamante.