Noticias que no lo son, montajes y falsas discusiones, jalonan el día a día de Sálvame, sobre todo ahora en verano, cuando las noticias reales de famosos brillan por su ausencia.
Por eso se recurre a famosillos de tercera regional, a los que no les importa generar caspa con tal de sacarse unos eurillos y conseguir bolos en discotecas para seguir viviendo del cuento.
El programa genera todo un maremágnum de dimes y diretes con un claro tufillo machista verbenero y luego van las colaboradoras con Paz Padilla a la cabeza y se rasgan las vestiduras, abandonando el plató falsamente ofendidas por unas tramas que dan auténtica vergüenza ajena.
Eso pasó ayer lunes 23 de julio cuando en plató se sentaba Hugo Paz, al que una Patiño vociferante y casi descompuesta acusaba de haber amañado con su amigo Iván una trama entorno a Sofía Suescun, la ganadora de Supervivientes, a la que no importa que se la ponga a los pies de los caballos, ni que las redes la tilden de ligera, mientras pueda lucir palmito en televisión y el dinero siga llenando su cuenta corriente.
Hipócritas alegatos feministas
Lo de ayer era la continuación de uno de los Poli Deluxe más cutres de los últimos tiempos, en los que se descubría que la navarra recibe a pelo en su habitación de hotel a los amigos de sexo masculino. Por lo visto amigas no tiene.
Sofía aseguraba en el Deluxe que eso es de lo más normal y que a pesar de estar en una edad en que las hormonas resultan difíciles de controlar y a pesar de habérselo propuesto a su visitante, en este caso el mencionado Iván, uno de sus ex novios, no había pasado nada.
A Iván se le podía ver en traje de baño y en una piscina, luciendo torso tatuado, piernas y entrepierna, lo que llevó a Mila Ximénez a llamarle atención en un momento dado.
Y después de todo lo dicho, tanto Paz Padilla como Mila Ximénez ponían el grito en el cielo, alegando que Sofía Suescun y cualquier mujer puede hacer con su cuerpo lo que quiera ¡Faltaría más!
Tiran la piedra y luego se muestran compungidas en un alarde de hipocresía difícilmente superable.
Un espantada calculada
Pero había que montar más show y por eso una María Patiño cada vez más supuestamente enfadada con los dos jóvenes que no contaban lo que ella quería, se levantó para irse de plató: “Estoy harta de todos y cuando digo todos te incluyo a ti Hugo. Tengo la sensación de que habéis engañado a todo el mundo que os sigue. Esto es un montaje y yo me voy”.
Claro que es un montaje María, lo sabes tú, lo sabe la dirección, lo saben el resto de colaboradores y afortunadamente gran parte de la audiencia. Cada vez tenéis menos credibilidad
Todos los colaboradores a excepción de Rafa Mora incluido en el “montaje”, abandonaban sus sillas y lo mismo algunas señoras del público, evidentemente siguiendo indicaciones del animador, que las hace reír, aplaudir o gritar según considere oportuno.
Los engaños a que someten a la audiencia se suceden una tarde sí y otra también y a pesar de ello siguen contando con un público fiel, que se merece un mejor trato y un entretenimiento de más calidad.
Y encima va David Valldeperas, artífice de todo lo que pasa en plató y les dice “Estamos dando un espectáculo lamentable”, cuando es precisamente eso lo que se busca cada tarde. Deberían recordar el sabio refrán: “Tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe”