Hay que aprovechar cualquier acontecimiento por luctuoso que sea para hacer caja y de paso intentar recuperar presencia mediática.
Y por eso esta semana, la portada de Lecturas y las fotos en el interior nos muestran a una Belén Esteban rejuvenecida en exceso gracias a un Photoshop extremo de arriba abajo.
Incluso la melena no parece suya, claro está que un buen cardado y un aplique capilar también hacen milagros.
Lo ridículo de esto es que a la Esteban que dice haber perdido 8 quilos, se la puede ver tarde tras tarde en Sálvame luciendo carnes y arrugas, a pesar del maquillaje escénico que le aplican.
Claro que ella dirá aquello tan socorrido de que la tele engorda. Pero no te añade ni celulitis ni estrías.
Con 8 kilos menos…pero de photoshop…xke te vemos todas las tardes en salvame…no quieras engañarnos …??
— Yayita (@Yayi153) 11 de juliol de 2018
Lecturas es el hazmereir de todas las editoriales. Que falta de profesionalidad haciendo ridículo con el photoshop, y para colmo con @BelenEstebanM en portada. Va a ser la comidilla de las salas de espera y redes sociales. #yoveosálvame
— chauri (@ChauriChaurita) 11 de juliol de 2018
El mea culpa para justificar la entrevista
El cáncer que padece Terelu Campos es el leiv motiv de la conversación. Se arrepiente ahora la de Paracuellos de las broncas que ha tenido con ella a costa de la mayoría de edad de Alejandra y de su exposición mediática.
Una Belén Esteban histérica, ha criticado a voz en grito a su compañera en Sálvame por no haber hecho lo que ella, esconder a su hija de la prensa.
El hecho de que Terelu manifestará que su hija por ser guapa era codiciada por los medios, saco de quicio a la de Paracuellos que desgranó una sarta de despropósitos durante varias tardes sin que nadie la parase.
Pero frente a la enfermedad de Terelu, ahora va y se arrepiente como una buena samaritana. Suponemos que se lo habrá dicho a ella en privado, pero en Lecturas lo hace cobrando.
Habla también de Carmen Borrego, de su Miguel, de Jesulín y cómo no de su eterno enemigo Toño Sanchís y los 600 euros que le debe.
Temas muy manidos que a muy pocos interesan, pero que sirven para darle un poco de aire a esa nueva sección Belén a bordo, que en su estreno le supuso a Sálvame un punto menos de audiencia que el día anterior. Los números son certeros y nunca fallan.