Todo el mundo televisivo se ha volcado en mensajes de ánimo hacia la hija mayor de Teresa Campos en esta dura prueba que atraviesa de nuevo.
Las redes sociales se han llenado de mensajes de ánimo, muchos de ellos de personas que han padecido cáncer y que han logrado superarlo, algunas de ellas hasta tres veces.
Llegan las críticas
Pero como en toda situación de este tipo y al saberse que Terelu se sentaba este sábado en el Deluxe para contar el duro momento que atraviesa de nuevo, las críticas no han tardado en llegar.
Han sido muchos quienes deseándole lo mejor no han entendido el mercantilismo que supone vender la enfermedad, ya que lógicamente Terelu ha cobrado por su aparición.
Es cierto que cuesta entender la situación y que además ella cuenta con el hándicap que supone de cara a la opinión pública el venderlo todo, igual su madre y su hermana, lo que ha producido cansancio y hastío en gran parte de la audiencia que sigue a Sálvame en su versión diaria y Deluxe.
#TodosConTerelu ésto no es un tema para tratarlo en el mismo programa donde después se habla de folleteo cuernos y montajes!!seamos serios y no mercadeemos con una enfermedad que en todas las familias por desgracia toca y la pasamos en la intimidad y ayudando cómo mejor sabemos!
— Lourdes (@Lourdes27538821) 7 de juliol de 2018
#TodosconTerelu Pensé que iba a terminar diciendo que el pastizal que la pagan esta noche lo donaba a la @aecc_es pero no ,lo ha terminado promocionando a su hija ,las Campos jamás dan puntadas sin hilo
— Alpina (@amukike) 7 de juliol de 2018
Estos son los verdaderos motivos de su entrevista en el Deluxe
Terelu arrastra desde el momento en que conoció por primera vez que padecía cáncer en 2012 un vaivén emocional que la ha sumido en una depresión, que como todo en su vida en los últimos años hemos seguido prácticamente en directo.
Se nos vende por parte de sus allegados que es una mujer fuerte y luchadora, pero en realidad es mucho más frágil de lo que aparenta.
Si en 2012 tenía pareja, lo que indudablemente resulta un punto de apoyo, una vez superada la primera fase de su enfermedad esa pareja hizo mutis por el foro.
Más tarde, en 2014, rehízo de nuevo su vida sentimental con un ex boxeador dueño de un gimnasio en el que ella entrenaba regularmente. La relación duró apenas un año y terminó de forma abrupta.
A partir de ahí se recrudeció un desánimo anímico que su situación laboral ayudó a empeorar, ya que no volvieron a contar con ella como presentadora después de tomarse ocho meses sabáticos.
La soledad de Terelu
Terelu está más sola que nunca, a pesar de su familia y de sus amigos. Por eso necesita contar lo que le pasa, su dolor, su miedo y su esperanza en un plató de televisión ante una gran audiencia, para sentir ese calor humano que por su delicada condición anímica necesita ahora más que nunca.
Y sí, lo hace cobrando, porque se le presentan semanas o meses sin trabajar y en Sálvame, si no trabajas no cobras.
Además, si los directores le piden que haga una entrevista no puede decir que no, sobre todo después de ver las consecuencias negativas a nivel laboral que le supuso haberse tomado ocho meses de descanso tras su recuperación anterior. A buen entendedor….
No había más que ver ayer sus lloros constantes y su expresión corporal para darse cuenta de que ella no tenía ganas de exponerse una vez más, pero al mismo tiempo, necesitaba ese contacto con su público, ese sentirse querida y apoyada.
Y no lo olvidemos, profesionalmente debía complacer al programa que supone una parte sustancial de sus ingresos.
Puede que se equivoque, pero su testimonio a lo mejor ha servido para dar mayor naturalidad a una enfermedad a la que se puede vencer.