A todos nos gusta la exclusividad, tener esa pieza especial, elaborada con los mejores materiales y por las mejores manos. Las grandes marcas como Chanel, Dior o Louis Vuitton lo saben y, por eso, destinan grandes recursos hasta conseguir piezas que se llegan a convertir en iconos culturales. Por ejemplo, el bolso 2.55 de Coco Chanel (creado en el año 1855) necesita 18 horas de trabajo por unidad y en su elaboración participan desde seis hasta quince personas. Por trabajos como éste, la elección de las mejores pieles, fábricas artesanales o fornituras como las que venden en Fashionmetalacc.com son claves para obtener los mejores resultados posibles.
La piel es el elemento principal que dará el color, la textura y las sensaciones de contacto con los compradores de bolsos, zapatos, etc. ¿Cómo consiguen las mejores firmas una piel que transmita las sensaciones, utilidades y expectativas que los diseñadores piensan en sus obras? Se trata de un proceso que atraviesa, al menos, por seis fases de tratamiento.
Elaboración de las pieles
Lo primero que se hace con una piel para conseguir el resultado adecuado es eliminar todos los pelos que tenga. A este proceso se le llama pelambre. Después, hay que realizar la curtición. Para ello, se utilizan sales minerales para eliminar las proteínas, grasas… Así se consigue una gran estabilidad y que en un futuro no se pudra. En este punto ya podría decirse que tenemos cuero, pero el proceso está lejos de acabar. Después de la curtición, viene la recurtición, donde se deciden aspectos como la rigidez que va a tener para adaptarse a los diferentes diseños y utilidades.
Posteriormente, se realiza la tintura. Ésta puede ser superficial o puede abarcar todo el espesor de la piel, dependiendo del ajuste final que se quiera conseguir. El secado es la siguiente etapa. Normalmente, las grandes firmas realizan secados al aire libre que, si bien son más lentos, ofrecen una mayor calidad.
Una vez evaporada toda la humedad con el secado, ya sólo queda darle los acabados finales. Estampaciones, grabados, acabados charol…
La piel no lo es todo
Tener una piel perfecta no es el único elemento a tener en cuenta para conseguir una obra perfecta. Una vez que los talleres reciben las pieles, comienza el verdadero proceso de elaboración. Darle la forma correcta, con las costuras en su sitio, y una gran cantidad de mimo y paciencia es todo un arte que sólo los mejores artesanos pueden realizar. En el siguiente video puedes ver cómo se elabora un bolso de Dior de color rojo:
Como habrás podido ver, los herrajes metálicos cumplen dos funciones: una práctica, ya que sirven para anclar los elementos como el asa, fijar apoyos en la base del bolso, etc.. y otra estética como la marca, el brillo y los grabados. Son elementos en los que, normalmente, los clientes no se fijan pero forman parte fundamental de cualquier obra.
La elaboración de iconos como el Speedy de Louis Vuitton (uno de los bolsos más “falsificados” de la historia) de los años 60 con celebridades como la mismísima Audrey Hepburn llevándolo, tiene un gran proceso desde que aparece en la mente del diseñador hasta que llega a las manos del cliente. En ese proceso, cada parte y cada profesional es fundamental para definir el carisma y el carácter de cada obra que, por su carácter artesanal y personalizado, es única en el mundo.