El condado se Windsor , en Inglaterra, ha estado blindado una semana, con la esperada boda entre Harry de Inglaterra y Meghan Markle. La capilla de San Jorge ha sido el escenario para tan esperada cita.
Todo comenzó con la pedida de mano de Harry a Meghan Markle. La boda real ya es una realidad.
Gente llegada de todos los lugares del mundo han abarrotado las calles. Sobretodo, había mucho público proveniente de Estados Unidos, puesto que la novia reside allí.
Pocos apostaban por la boda, puesto que Meghan Markle es una mujer divorciada. Pero el amor ha podido con todos los obstáculos y la boda ya es una realidad.
Meghan Markle iba vestida con un diseño de Givenchy, muy elegante y sencilla. Apenas se le notaba el maquillaje. Y siempre con una sonrisa que transmitía felicidad y tranquilidad. Por su parte, Harry de Inglaterra, llevaba el uniforme militar en color negro. Llegaba a la Iglesia junto a su hermano y padrino de la boda, Guillermo de Inglaterra, mostrándose bastante nervioso, durante la espera a la novia.
Los novios, tras esta boda, han recibido el título de Duques de Sussex.
Meghan Markle, saltándose el protocolo, entró a la Iglesia de San Jorge sóla. La mitad del camino no estuvo acompañada y sólo el último tramo, hasta el altar, lo hizo acompañada del Príncipe Carlos, padre del novio.
La ceremonia fue bastante atípica también. Un coro gospel cantó "Stand by me", una canción, al parecer, bastante apreciada por los novios. Y el sermón lo pronunció un predicador norteamericano, donde incidió bastante en el poder del amor. Fue un sermón muy emotivo y los invitados estuvieron muy atentos a sus palabras.
Los invitados eran principalmente gente del mundo del cine, la televisión y la música. Entre ellos, no faltaron, George Clooney y Amal Clooney; David Beckam y Victoria Beckam; Elton John y un largo etcétera…. No faltó tampoco Sarah Ferguson, aunque al principio se dijo que no estaba invitada. Casi mil invitados se congregaron en Windsor, aunque sólo 200 estaban invitados al banquete que se celebraba por la noche.
Las grandes ausencias han sido los representantes de las casas reales. Esta ausencia es debida a que no ha sido una boda de Estado puesto que el Príncipe Harry es el sexto en la sucesión a la corona, y no heredero directo como su hermano Guillermo de Inglaterra.
Los Duques de Sussex deben posponer su luna de miel, puesto que, al parecer, en los próximos días tienen que acudir a un acto oficial. De todas formas, sí ha trascendido que la luna de miel podría ser en Namibia. No hay que olvidar que a los pocos días de conocerse, Harry y Meghan acudieron unos días a Bostuana, donde tuvieron una velada muy romántica.
Meghan Markel cuando se dirigió al segundo encuentro de la boda, se cambió de vestido, por otro diseño que le dejaba al descubierto la espalda y muy favorecedor. Fueron en coche descapotable, color azul.