La industria del bricolaje ha crecido de manera sostenida desde su aparición. La tendencia del Do it yourself conquistó a miles de personas emprendedoras, quienes con unos tutoriales en Youtube y la pasión por los trabajos manuales, deciden hacer los arreglos necesarios en casa por sus propios medios y ya no contratan a un especialista en la materia.
No obstante, en los últimos tiempos la industria del bricolaje ha experimentado un significativo descenso. En España el último año solo se inauguraron 14 nuevas tiendas de bricolaje, cifra bastante menor si tomamos en cuenta que en 2017 se abrieron 20 en total.
Del total de nuevos establecimientos, casi la mitad corresponden a Leroy Merlin. La cifra crece de manera significativa si tomamos en consideración al resto de marcas que pertenecen al grupo francés Adeo presentes en España. Por tener una referencia, en 2018 Akí, Bricomart y Leroy Merlin abrieron 10 nuevos puntos de venta.
La fusión de Akí con Leroy Merlin ha disminuido la expansión de este último y ha concentrado su atención en la transformación de los locales del primero. La competencia directa, Bricor, Bauhaus, Bricomart y BricoCentro también han reducido la inauguración de nuevos locales, lo cual ha representado un freno a la expansión de la industria.
Para los especialistas, el bricolaje se recuperará y en los próximos meses y años mantendrá un nivel de crecimiento sostenido. Cada vez más personas prefieren acudir a centros especializados en un sector, como el de ferretería y bricolaje, en lugar de lugares que venden todo tipo de productos.
Al mismo tiempo, cada vez aparecen productos más sofisticados para realizar un tipo de trabajo. Estos se caracterizan por ser de fácil uso y que cualquier persona pueda manejarlo, de modo que resultan muchas veces más prácticos que las herramientas manuales, cuyo uso requiere de mayores cuidados.
Por ejemplo, herramientas como la soldadora inverter son una alternativa para principiantes, mientras que las máquinas de soldar son empleadas por personal calificado. De igual forma, las sierras caladoras son empleadas para trabajar con madera y plástico, mientras que la sierra eléctrica es usada en jardinería y para cortar todo tipo de material blando.
Por tanto, el sector bricolaje se recuperará en los próximos tiempos. Esta industria ha crecido de forma exponencial. Expertos sostienen que la especialización y la modernización de las principales cadenas han impulsado las ventas. La digitalización también tiene parte en el crecimiento, pues la venta digital ha generado que los establecimientos tengan fuentes de ingresos por más de un canal.
La posibilidad de que los clientes adquieran productos vía online ha abierto nuevos mercados para las compañías del bricolaje y ferretería. El sector ferretero tradicional ha desaparecido en países como Alemania o Francia, y el nuevo modelo busca llegar al cliente a la puerta de su casa y posicionar la marca en su mente.