Pueden parecer una familia normal, pero no los son. Los Marsili son una familia italiana que no sabe lo que es el dolor físico. Esta peculiar condición afecta ya a tres generaciones y tenía un origen desconocido, hasta ahora.
Investigadores del University College de Londres han sometido a varios miembros de esta familia a diversos exámenes. Estas pruebas han permitido descubrir una rara mutación genética, que hace que los Marsili apenas tengan percepción de dolor, aunque sin perder el sentido del tacto.
De esta forma, para los miembros de esta familia, un hueso roto apenas genera una pequeña molestia. Esta condición que, a priori, puede parecer ventajosa, no lo es tanto. Y es que los Marsili tampoco perciben el calor de los rayos solares, lo que les hace más propensos a sufrir quemaduras e, incluso, melanomas.
Esta investigación hecha por expertos de Londres, no solo ha permitido desentrañar un misterio. Descubrir el gen alterado de los Marsili ha abierto una nueva línea de investigación en el tratamiento del dolor, especialmente del crónico.