La gente siempre se preocupa mucho de algo que aquellos que les rodean pueden ver con facilidad: las arrugas, el sobrepeso, la calvicie… Todos ellos son complejos que, como es normal, deben ser atajados si suponen un prejuicio para uno mismo, pero ocupan espacio que otras realidades pueden necesitar, como la salud bucodental. Mantener un cuidado exhaustivo y continuo de nuestros dientes puede marcar la diferencia entre una correcta salud y otra que no lo es, ya sea un blanqueamiento dental en Málaga o una limpieza, así como la corrección de la mordida.
Es importante que estos problemas los atajemos cuanto antes, mejor. Si nuestros hijos tienen un patrón dental complicado, quizá lo mejor sea preguntar por una ortopedia dental infantil en Málaga para finalizar lo antes posible con el problema. Ten en cuenta que hay muchos tratamientos, por lo que deberás elegir tras un proceso de análisis y elección de aquel que mejor se adapte a tus necesidades para ver la efectividad que estos tienen.
¿Qué ventajas tiene ir al dentista?
Son muchos los beneficios que alberga que tengas un control continuo de tu dentadura para tu salud. La consecuencia más directa de una correcta higiene y salud bucodental es que evitas enfermedades, reduciendo hasta un 15% las posibilidades de que tengas un derrame cerebral. Por eso, es importante que conciencies a tus hijos desde pequeños de lo importante que es mantener su boca en condiciones óptimas.
Los problemas de encías pueden aumentar hasta en un 50% las posibilidades de que sufras un infarto, y la detección rápida de enfermedades bucodentales pueden reducir el coste total del tratamiento que requiera su solución. Los hombres que tengan periodontitis podrían tener problemas de erección, y el bruxismo puede provocar desgaste en los dientes e incluso riesgo de neumonía u otros problemas respiratorios. También puede favorecer la aparición de cáncer de riñón o páncreas.
Si tienes una correcta sonrisa y una buena salud, mejorarás tu autoestima y tu forma de verte a ti misma, así como reducirás la halitosis (y todas las bacterias que podría generar). En la boca podemos tener hasta 200 enfermedades diferentes, por lo que se torna como necesario el localizarlas y acabar con ellas. En este caso, se soluciona con una correcta y periódica higiene.
¿Cómo puedo cuidar de mi boca?
Hay formas diversas de mantener una buena higiene. Lo primero es cepillarse los dientes al menos dos veces al día y, preferiblemente, tres si se puede. No lo puedes hacer de cualquier manera: realiza movimiento cortos y elípticos y presta especial atención a tus encías y las zonas que rodean las coronas de los dientes y empastes. Además, usa seda dental para eliminar la placa bacteriana que se acumula entre los dientes y por debajo de los dientes, origen de caries y enfermedades periodontales.
Debes cuidar tu alimentación. En función de lo que comas, tendrás una u otra calidad de vida. Por ello, te aconsejamos que tengas una alimentación variada, rica en frutas y verduras. No piques entre horas y modera el consumo de dulces y azúcares. Además, si fumas, déjalo: solo te incrementará las posibilidades de que tengas cáncer de pulmón y te deteriorará la calidad de la dentina y, por ende, la salud del diente. Si sigues estos consejos, estarás mejorando la estética de tu sonrisa y de tu boca, haciéndola más atractiva a la vez que luchas contra todas las enfermedades que se pueden almacenar en tu boca. Con revisiones periódicas, lo conseguirás.
Como habrás visto, hay formas sencillas y al alcance de todos para mantener una buena salud bucodental. La boca es reflejo también de nuestra propia salud, de nuestros hábitos y nuestras conductas por lo que, cuanto más sano seas, mejor estará.
