Existe una relación directa y negativa entre el exceso de peso y la salud. Antes de que los efectos del sobrepeso y la obesidad perjudiquen la vida de la persona, se hace necesaria una intervención que regule, limite y trabaje para reducir esta situación anómala en el organismo.
El aumento de los riesgos para la salud es proporcional al aumento de peso hasta llegar a niveles de sobrepeso y obesidad. Las enfermedades más habituales derivadas de este problema son las coronarias, las diabetes tipo 2, diversos tipos de cáncer (de endometrio, de mama y de colon), hipertensión, dislipidemia (niveles altos de colesterol total), accidentes cerebrovasculares, apneas del sueño y problemas respiratorios, afecciones en el hígado y de la vesícula, artrosis y varios tipos de problemas ginecológicos, entre otros.
Medidas directas contra el sobrepeso
Las medidas estrella para combatir con eficacia el sobrepeso y la obesidad siguen siendo una alimentación equilibrada y ejercicio físico habitual. Pero, si a pesar de estas dos actitudes se sigue acumulando grasa, es hora de actuar de forma directa en el organismo. Existen intervenciones quirúrgicas que pueden ser soluciones eficaces para combatir el sobrepeso y la obesidad cuando todo lo demás falla.
El balón intragástrico
Posiblemente, la medida contra el sobrepeso y la obesidad más popular y con más aceptación entre aquellos que realmente lo han probado todo y quieren perder peso definitivamente. Una especialización que en las clínicas Obymed la han llevado a su más alto nivel de eficacia y profesionalidad.
Obymed es una clínica pionera en Andalucía en el tratamiento endoscópico del sobrepeso y la obesidad con el sistema de implantación del balón gástrico.
El balón intragástrico es una intervención rápida y segura, que consiste en la introducción de una bola de suero salino en el interior del estómago. Cuando este balón gástrico se coloca en su lugar, consigue reducir a la mitad el volumen del estómago, con lo que la sensación de saciedad aparecerá antes, disminuyendo considerablemente las ganas de comer y, por tanto, la ingesta de alimentos diaria.
Está considerada como una intervención muy segura, que no necesita de la hospitalización del paciente, como tampoco anestesia ni tener complicaciones de ningún tipo. Se trata de la introducción de un balón gástrico desinflado utilizando el procedimiento de la endoscopia. Una vez colocado en el estómago, se hincha con suero salino y se sella la válvula. Tan simple para el paciente como tragarse una cápsula unida a un hilo.
La duración del balón gástrico dentro del estómago es de 6 a 8 meses, perdiendo de media hasta un kilo por semana, aunque esto dependerá de cada persona.
La banda gástrica
En este sistema se coloca una banda hinchable alrededor de la parte superior del estómago, de tal manera que aparece un estómago nuevo, pero con un tamaño más reducido. El objetivo es el mismo que con el balón gástrico, reducir la sensación de hambre, pero, además, con la banda gástrica se impide que el estómago crezca para que pueda recibir más alimentos.
La función de esta banda es la de permitir el paso de alimento desde ese primer y más pequeño estómago al resto, que se hará por un pequeño orificio, cuyo diámetro se regula al hincharse banda con el suero salino.
Esta operación, aunque algo más invasiva que la del balón gástrico, ya que requiere de laparoscopia, tampoco necesita ni anestesia ni hospitalización.
La manga gástrica
Esta operación si se considera invasiva. Se realiza por laparocopia, es decir, pequeñas incisiones en el abdomen, pero elimina entre el 75 o el 80 % del estómago porgastrectromia. La operación consta de un corte en sentido vertical, para graparlo posteriormente y formar una manga del tamaño de un plátano, aproximadamente.
Es una operación para la que se somete al paciente a anestesia total y dura de una a tres horas, por lo que requiere hospitalización de dos a tres días. Aunque es una intervención más radical, los efectos son también bastante mayores que los conseguidos en los dos ejemplos anteriores.
El Bypass o la cirugía de derivación gástrica
Posiblemente sea la cirugía que mejores resultados ofrece a la hora de adelgazar, y es que, con esta operación, el estómago prácticamente deja de recibir alimento. Se trata de unir directamente la porción superior del estómago con el intestino delgado o duodeno, dando de lado al estómago, es decir, la comida ya no pasará por ahí.
El bypass cumple con tres aspectos esenciales para que el cuerpo comience a perder reservas en lugar de acumularlas; reduce el tamaño del estómago, por lo que reduce la necesidad, pero también la absorción de alimentos y la respuesta insulínica.
Con esta pérdida tan considerable del tamaño del estómago, se llega a perder hasta el 75 % del total del exceso de peso del paciente durante el primer año. La operación dura tres horas y también requiere hospitalización de al menos un día.
Otros sistemas y un consejo
Otros sistemas eficaces para reducir peso por medio de una intervención quirúrgica son la abdominoplastia (se retira la grasa y la piel que sobra del abdomen), la plicatura gástrica (el estómago se pliega sobre sí mismo), y la liposucción (retirada de la grasa con el uso de una jeringa que la aspira).
Para finalizar el artículo, un aviso y un consejo. Ninguna de las intervenciones mencionadas es útil si no viene acompañada de un cambio de mentalidad, de hábitos y costumbres. Por lo que el consejo no es otro que llevar una vida saludable, aunque se haya sometido a una intervención. Siempre hay que alimentarse con la ingesta de productos sanos y naturales, siguiendo alguna dieta específica y ejercitarse regularmente.