Todo ello para predecir el estado futuro de la red viaria de Bizkaia. El investigador ha podido hacer uso y analizar los datos obtenidos en las campañas de auscultación de las carreteras vizcaínas.
Pérez Acebo ha analizado un gran número de datos tomados de la red principal de carreteras interurbanas de Bizkaia, con los que ha estudiado la manera en la que se deterioran los firmes de dichas vías y ha desarrollado diferentes modelos de deterioro.
Estos modelos permiten conocer el momento y el nivel de deterioro que sufrirán los firmes con el tiempo, ayudan a prever qué tipo de reparaciones se requerirá así como el coste que van a tener.
"Hasta ahora nunca se habían analizado los datos extraídos de estas campañas, para conocer el alcance de los cambios y el deterioro que padecen las carreteras vizcaínas. Gracias a las acuaciones que hemos desarrollado podemos saber, por ejemplo, cuál será la situación de un pavimento al cabo de diez años, y al paso de un determinado número de coches. Así, antes de que transcurran los diez años, podremos hacer previsiones y desarrollar una estrategia de cara a optimizar el impacto de las reparaciones en los presupuestos", explica Heriberto Pérez.
Dos indicadores
Pérez Acebo ha manejado datos del índice de rugosidad internacional (IRI) así como datos del coeficiente de rozamiento transversal (CRT) ó resistencia al deslizamiento.
El primero "es un índice de medida de la regularidad del firme, muy utilizado internacionalmente. Lógicamente, a medida que los firmes se deterioran, el valor del índice empeora", señala Heriberto.
"La resistencia al deslizamiento mide el riesgo de salirse de la calzada en las curvas y sirve para saber qué material conviene utilizar en la capa de rodadura en las carreteras", añade.
Los modelos desarrollados para el índice IRI son válidos para carreteras convencionales de dos carriles con firmes flexibles o semirrígidos; el modelo desarrollado para la resistencia al deslizamiento sirve para todo tipo de carreteras, tanto convencionales como autopistas o autovías, así como para todos los materiales habituales en la capa de rodadura.
El investigador afirma que los modelos dan muy buenos resultados. "Se ha conseguido una precisión muy parecida a otros modelos, pero utilizando menos parámetros. Todos los modelos llevan implícito un pequeño margen de error: a menudo no se sabe por qué se deteriora más un determinado tramo que otro en el mismo kilómetro de una carretera", concluye.
Actualmente, miembros de la UPV/EHU están en contacto con la Diputación Foral de Bizkaia para determinar el análisis de los firmes de los túneles.