La vida en pareja no es perfecta, en ella siempre habrá momentos de estabilidad y periodos de dificultad, que pondrán a prueba nuestro nivel de compromiso en la relación. El gran reto es resolver siempre los problemas en equipo, poniendo el mayor esfuerzo y dedicación, para garantizar que las crisis sean pasajeras y poco recurrentes. Cuando una pareja experimenta problemas constantes, lo más recomendable es conversar, y en caso de ser necesario, buscar ayuda de psicólogos colegiados y con suficiente experiencia, para aprender a manejar adecuadamente los momentos de enfado y hostilidad.
Entre los problemas que mayormente afectan a las parejas destacan, la falta de comunicación, el estrés por el exceso de trabajo, las dificultades financieras, la infidelidad, entre otros. Algunos de ellos, parecen imposibles de resolver pero con asesoría adecuada, ganas y motivación, siempre hay una solución. Si actualmente enfrentan una crisis de pareja y deseas poner en marcha un plan para superar satisfactoriamente las dificultades, a continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a mejorar la situación.
La terapia de pareja, una excelente herramienta para resolver los problemas
Cuando en una pareja los problemas se convierten en algo cotidiano, es necesario acudir a los especialistas, ya que una situación de crisis prolongada, puede ocasionar la ruptura definitiva de la relación. Esto se debe a que, muchas personas al sentirse imposibilitadas para resolver los problemas se frustran, y deciden dejar todo atrás, sin hacer el más mínimo esfuerzo.
Si en tu caso, estás interesado en mantener la relación, es necesario buscar más información, ya que hoy en día existen excelentes terapias de pareja, las cuales pueden ayudar a solucionar los problemas cuando existe motivación para resolverlos. El objetivo fundamental de la terapia de pareja, es ayudar a encontrar el mejor método para solucionar los problemas, creando las condiciones necesarias para potenciar el intercambio positivo y emplear estrategias de solución de problemas y negociación.
En algunos casos, este tipo de terapias permite a los participantes evaluar su responsabilidad en la crisis, permitiendo esto identificar las acciones que debe tomar cada persona para cambiar la situación. Asimismo, un elemento importante de destacar, es que la terapia de pareja está concebida para garantizar el bienestar de los involucrados. De manera que, son utilizadas para definir la mejor estrategia para garantizar una unión saludable o para identificar que la vía adecuada para su bienestar es la ruptura, esto dependerá del caso específico de la pareja.
Asumir que existe un problema en la relación, el primer paso para alcanzar una solución
Para muchos asumir que existe un problema, es sinónimo de derrota. Sin embargo, tener la capacidad de identificar una dificultad, es realmente una muestra de valor y fortaleza, ya que esta actitud implica que las personas involucradas, se siente capaces de resolver la situación que los afecta.
Cuando una pareja desea poner fin a una crisis, lo primero es siempre aceptar que hay un problema, ya que esto les permitirá evaluar porque ocurre y que pueden hacer para corregirlo. Aceptar que existe un problema, no solo exige identificar la situación negativa, sino también reconocer la culpa de uno mismo, ya que asumir que solo una parte es la responsable de lo que ocurre, es un grave error.
Fomentar la comunicación, la mejor estrategia para conocer a tu pareja y llegar a acuerdos
En las relaciones de pareja, la falta de comunicación se convierte en el origen fundamental de los problemas. Debido a que al no compartir lo que piensan o sienten, contribuyen a crear un ambiente hostil en el que el otro es un extraño. Esta actitud es totalmente negativa, pues almacenar sentimientos puede convertirse en una verdadera bomba de tiempo, ya que la persona puede verse afectada psicológicamente, desarrollando una actitud complicada y problemática.
Por ello, cuando de problemas de pareja se trata, practicar la comunicación asertiva es de gran ayuda, ya que permite manifestar de forma sencilla, transparente y efectiva, lo que sentimos, queremos o pensamos. Mediante ella es posible fomentar el intercambio positivo, no solo de información, sino también de afectos y estados de ánimo. De esta manera, la acción de comunicar, no solo le permitirá a los integrantes de la pareja conocer sus intereses, sino también fortalecer los lazos que los unen, a través de una conexión positiva.
Para algunos, comunicarse no es nada sencillo. Sin embargo, hoy en día existen técnicas para introducir cambios en el estilo de comunicación, las cuales tienen como objetivo aprender o mejorar las habilidades relacionadas con la expresión de emociones positivas y negativas. Por ello, si tienes problemas de pareja y no sabes cómo expresarte, busca ayuda especializada, para conocer las mejores herramientas para llegar al diálogo, el cual constituye la base fundamental para lograr los acuerdos ante los conflictos.
