Encélado está cubierto por una capa de hielo reciente y limpio que refleja casi toda la luz solar que incide sobre él, por lo que la temperatura superficial sólo alcanza los -198 grados centígrados a mediodía. En 2005 la sonda Cassini descubrió penachos ricos en agua en el polo sur. Los criovolcanes cercanos al polo sur expulsaban al espacio, en forma de géiseres, chorros de vapor de agua, otras sustancias volátiles y material sólido, que incluía cristales de cloruro sódico y partículas de hielo. Se han identificado más de 100 géiseres. En 2014 la NASA informó de que había encontrado pruebas de la presencia de un gran océano subsuperficial de agua en el polo sur de unos 10 kms. de espesor. Debajo de la superficie del satélite existe un océano global de agua líquida, como una capa entre el hielo de la superficie y el núcleo rocoso. Probablemente es calentada por muchas fuentes hidrotermales, lo que despierta gran interés al existir las condiciones necesarias para la vida.
Sonda Cassini
En octubre de 2015, la sonda Cassini de la NASA hizo una maniobra para la que no había sido diseñada. La nave cambió su rumbo y se dirigió al polo sur de Encélado. El objetivo de Cassini era analizar la composición de las nubes de gas que emanan como géiseres en el polo sur de esta luna. Los resultados del análisis, publicados por la revista Science, apuntan a que Encélado puede albergar formas de vida simples, similares a las que existen en las profundidades de los océanos de la Tierra. El espectrómetro de masas a bordo de la sonda muestra que los gases expulsados por los géiseres contienen moléculas de hidrógeno y dióxido de carbono.
En estudios anteriores, la sonda Cassini demostró que las emanaciones de Encélado también contienen agua, metano y compuestos orgánicos.
Esta misión terminará en septiembre de este año. Está previsto que la sonda explore la zona interna de Saturno, antes de suicidarse en la atmósfera, una última maniobra concebida para no contaminar Encélado, de cara a futuras misiones en busca de vida.
Futuros estudios
Posiblemente, esta luna de Saturno es junto a Europa, la luna de Júpiter, la más favorita a albergar vida en el Sistema Solar. Por ahora son los dos únicos entornos conocidos donde se sabe que hay agua líquida en contacto con las rocas del fondo marino. La NASA va a enviar una misión a Europa, en 2020, y parece que van a hacer lo mismo en Encélado. Esta segunda sonda podría lanzarse en 2021.
Su objetivo sería analizar en más detalle la composición de las emanaciones de los géiseres y demostrar si el origen del metano se debe a comunidades de microbios similares a las de la Tierra.