Actualmente se le otorga a la apariencia mucha importancia. Tener unos dientes perfectos no siempre es fácil, dado que en ocasiones los dientes están torcidos o apiñados y la mordida no es correcta.
La tecnología dental ha evolucionado mucho en las últimas décadas. Antes, los aparatos utilizados para realizar una corrección dental eran menos discretos y más incómodos. Con el paso de los años la industria ha ido evolucionando y creando opciones mucho más estéticas que producen resultados espectaculares.
Hace unas décadas comenzaron a aparecer los denominados brackets transparentes, los cuales resultaban ser menos llamativos que sus predecesores de acero pero aun así, tenían una serie de inconvenientes. Por suerte, desde hace unos años, puede verse en el mercado la denominada ortodoncia invisible.
¿Qué diferencia hay entre los brackets y la ortodoncia invisible?
Tener los dientes desviados afecta a la confianza de la persona, por eso muchas recurren a un especialista buscando una solución. Una de las preguntas que más se hacen las personas interesadas en mejorar su sonrisa es la diferencia entre la ortodoncia invisible o los brackets habituales.
La ortodoncia invisible es una de las alternativas para tratar los dientes torcidos. Con ella se pueden solucionar problemas como apiñamiento, diastemas o sobremordida, sin necesidad de llevar los antiestéticos brackets metálicos.
El tratamiento consiste en la fabricación a medida de una serie de retenedores transparentes, que deben encajar a la perfección con las dimensiones bucales del paciente. Para ello se realizan unos estudios previos muy minuciosos.
Los alineadores se cambian cada dos semanas aproximadamente, dependiendo de la clínica Tiiz.es. El tiempo del tratamiento dependerá de la gravedad que presente el paciente, pues si los ajustes a realizar son graves el tiempo será más largo que para un simple retoque.
La ortodoncia invisible es uno de los mayores logros conseguidos en tratamientos bucodentales, pues permite al paciente controlar su tratamiento, y es la mejor opción sobre todo para aquellos que valoran el factor estético durante el periodo que dura el tratamiento. Y es que gracias a los avances tecnológicos, la ortodoncia invisible puede resolver casi cualquier problema, pero ante la duda es mejor consultar con un especialista en odontología.
Ventajas de decantarse por el uso de una ortodoncia invisible
Millones de personas en el mundo eligen este tipo de ortodoncia para la corrección de sus problemas dentales porque:
Es más estética
Es uno de los principales motivos por el que la mayoría de los usuarios se decantan por este sistema, frente a todos los demás, y es que son prácticamente invisibles, lo que permite seguir luciendo sonrisa durante todo el proceso.
Los alineadores transparentes son discretos y no restan seguridad a quienes los usan. Se puede seguir llevando una vida cotidiana, sin sentir vergüenza al sonreír.
Es cómoda
Las férulas transparentes presentan una clara ventaja respecto a las demás, y es que aquellos moldeadores elaborados de otras materias y con formas diferentes suelen ocasionar ciertas molestias y lesiones al portador, como llagas, heridas o arañazos en labios y boca.
Las férulas transparentes se ajustan perfectamente a la anatomía de los dientes y no cuenta con filos, ni elementos metálicos que rasguen la zona. Esto no quiere decir que no causen molestias, dado que todo el proceso de movimiento dental es complejo por lo que el paciente notará en algunos momentos cierta presión en la boca durante las primeras 24 o 48 horas.
No es un elemento fijo
Esta ventaja ayuda a que mucho adultos se decanten por este método para poner solución a sus problemas dentales. Y es que hasta su llegada, ningún tratamiento había conseguido ofrecer a sus pacientes la posibilidad de quitárselo y ponérselo cuando lo necesiten como por ejemplo, para comer.
Y es que durante dos horas al día, el usuario puede quitarse los aparatos, que es el tiempo aproximado que se tarda en comer o descansar un poco la boca. Esto también permite una higiene minuciosa, ya que pueden lavarse los dientes y el aparato de manera independiente.
Higiénico y seguro
Como se ha comentado anteriormente, al poder ser retirado durante el tiempo que duran las comidas, este aparato no se mancha y puede ser lavado con los productos pertinentes, diferentes a los usados para la higiene dental.
Esto es un beneficio, dado que permite que el usuario coma aquello que desee, sin preocuparse de que dañe el aparato. Esto es una gran ventaja dado que con las ortodoncias tradicionales se corría el riesgo de que, al comer, la comida tiñera las gomas o se rompiera algún enganche, obligando al usuario a tener que visitar al dentista de manera inmediata.